El cierre inminente de Concord ha generado una ola de reacciones inesperadas en la comunidad de jugadores. Lo que comenzó como una noticia triste para los fans del título de Sony, se ha convertido en un peculiar fenómeno de internet, con una petición en Change.org que ha cobrado una vida propia.
La petición, inspirada en el meme de la película Morbius, pide a Sony que reconsidere su decisión de cerrar los servidores de Concord. Lo que comenzó como una broma entre algunos jugadores ha logrado reunir miles de firmas en pocos días, demostrando el poder de internet para transformar incluso las noticias más negativas en un fenómeno viral.
La situación de Concord es un claro ejemplo de cómo los videojuegos pueden trascender su mera función como entretenimiento y convertirse en fenómenos culturales. El juego, que en su momento fue criticado por la falta de innovación y una recepción tibia por parte del público, ahora se ha convertido en un tema de conversación en las redes sociales y en un símbolo de la pasión de los jugadores por defender títulos malos, incluso cuando estos están destinados a desaparecer.
La petición de Change.org no solo es una muestra del poder de internet, sino también un reflejo de la relación compleja que los jugadores tienen con los videojuegos. A menudo, los juegos que fracasan comercialmente adquieren una especie de estatus de culto entre una pequeña comunidad de fans, quienes los defienden con fervor y los mantienen vivos a través de memes, fan art y otras expresiones creativas.
En el caso de Concord, es poco probable que la petición logre cambiar la decisión de Sony. Sin embargo, lo que sí ha logrado es demostrar que incluso los juegos más olvidados pueden tener un impacto duradero en la cultura popular.
