El cine vuelve a teñirse de luto con la muerte de Peter Greene, actor recordado por sus papeles en Pulp Fiction y La máscara.
Greene fue hallado sin vida en su apartamento de Nueva York a los 60 años, en circunstancias que aún no han sido aclaradas. Su representante habló de una “extraña forma de actuar” en torno al caso, lo que ha intensificado la sensación de misterio.
Lo sorprendente es que el intérprete se encontraba en plena actividad profesional. Tenía en marcha tres proyectos para 2026, Cliko, Mascots junto a Mickey Rourke y un documental que él mismo narraba sobre un tema que le apasionaba: el impacto del desmantelamiento de la USAID en Estados Unidos. “Le apasionaba sacar a la luz todas las muertes que se han producido en el mundo como consecuencia de ese cierre”, explicó su representante, subrayando el compromiso social que Greene mantenía más allá de la actuación.
Su carrera fue extensa y diversa. Debutó en la serie Hardball en los años 90, protagonizó el thriller independiente Clean, Shaven y alcanzó la fama internacional en 1994 con dos películas icónicas: Pulp Fiction y La máscara. También participó en Sospechosos habituales, Training Day y en producciones menores como la adaptación de La guerra de los mundos de 2005 o la serie Life on Mars.
La noticia generó conmoción en la industria y entre los seguidores, que recuerdan a Greene como un actor versátil, capaz de moverse entre el cine independiente y los grandes éxitos de Hollywood.
