La industria de los videojuegos está de luto, Julian LeFay, considerado el «Padre de The Elder Scrolls» por su rol clave en el desarrollo de los primeros títulos de la saga, ha fallecido a los 59 años tras una larga lucha contra el cáncer.
La noticia fue confirmada por OnceLost Games, el estudio que cofundó en 2019, a través de un comunicado cargado de emotividad:
«Con profunda tristeza y el corazón apesadumbrado, anunciamos el fallecimiento de Julian LeFay. No solo fue un colega, sino un visionario que moldeó la industria de los videojuegos tal como la conocemos. Su legado perdura en Arena, Daggerfall y Battlespire, títulos que sentaron las bases de los RPG de mundo abierto modernos e inspiraron a generaciones de desarrolladores«.
Nacido en Dinamarca en 1965, LeFay comenzó su carrera desarrollando juegos para Amiga y NES antes de unirse a Bethesda en 1987, donde se convirtió en una figura clave. Tras su etapa en la compañía, trabajó en Sega y finalmente fundó OnceLost Games para crear The Wayward Realms, un RPG espiritual sucesor de Daggerfall que se financió exitosamente en Kickstarter.
El estudio aseguró que el proyecto continuará bajo la dirección de Ted Peterson (también veterano de Bethesda y cofundador del equipo), comprometiéndose a honrar la visión original de LeFay: «Estamos más decididos que nunca a hacer realidad The Wayward Realms tal como Julian lo imaginó».
LeFay no solo dejó una marca indeleble en Bethesda y la saga Elder Scrolls, sino que su influencia se extiende a franquicias como Fallout y Starfield. Su enfoque revolucionario en mundos abiertos y narrativas no lineales redefinió el género RPG para siempre.
Descanse en paz, Julian LeFay