En el marco de su ronda de despidos en año y medio, Xbox ha afectado gravemente a King, el estudio detrás de Candy Crush, adquirido en la compra de Activision-Blizzard por $69 mil millones. Según reportes de Mobilegamer.biz, 200 puestos serán eliminados, y muchos de estos roles están siendo sustituidos por herramientas de IA desarrolladas previamente por los mismos empleados despedidos.
Fuentes internas revelaron que equipos clave, como diseño de niveles y redacción, están siendo reemplazados por sistemas automatizados. «Es indignante que herramientas que nosotros creamos ahora nos eliminen, solo por eficiencia y ganancias«, declaró un ex empleado anónimo. La ironía es cruda: Microsoft, matriz de King, registró $171 mil millones en ganancias el año pasado.
La situación ha desplomado la moral en el estudio. Una encuesta interna muestra el peor clima laboral registrado, mientras empleados que criticaron abiertamente al departamento de Recursos Humanos, descrito como un «caso extremo de priorizar intereses corporativos sobre los trabajadores» fueron incluidos en los recortes.
Este episodio refleja la creciente tensión en la industria entre la automatización y el talento humano, incluso en estudios exitosos. Con Xbox reorganizando su estructura tras las adquisiciones, el futuro de los equipos creativos sigue bajo incertidumbre.