Rockstar Games despidió a más de 30 empleados en sus oficinas del Reino Unido y Canadá estas últimas semanas, alegando “conducta grave”. Sin embargo, los afectados aseguran que fueron despedidos por intentar organizarse sindicalmente. La disputa ha escalado, y ahora Rockstar enfrenta una demanda en los tribunales.
Ahora, más de 200 trabajadores de Rockstar han firmado cartas exigiendo que sus compañeros sean reincorporados. Todos los despedidos pertenecían al Sindicato Independiente de Trabajadores del Reino Unido (IWGB), que calificó la acción como “el acto más despiadado de represión sindical en la historia de la industria del videojuego”.
Las protestas ya han comenzado frente a las oficinas de Rockstar y su empresa matriz, Take-Two Interactive, con nuevas manifestaciones previstas en Londres y París. El sindicato también ha presentado demandas legales contra Rockstar, negando que se haya filtrado información confidencial en sus canales de Discord, como afirma la compañía.
Uno de los ex empleados, cuya identidad se mantiene en reserva, expresó: “Es conmovedor ver a tantos colegas apoyándonos y enfrentando a la dirección. En un momento en que Rockstar quiere que sintamos miedo, mis valientes compañeros están marchando hasta la puerta de nuestros jefes para exigir que se escuchen nuestras voces”.
Mientras tanto, Rockstar sigue apostando fuerte por el lanzamiento de Grand Theft Auto 6, previsto, después del último retraso anunciado, para el 19 de noviembre de 2026 en PlayStation 5 y Xbox Series X|S. La empresa estima pérdidas de 60 millones de dólares por el retraso, pero el conflicto laboral podría tener un impacto aún mayor.
