Elon Musk ha vuelto a encender las redes con la frase: “Cancela Netflix por la salud de tus hijos”. El magnate compartió este mensaje en X, citando publicaciones que acusan a Netflix de promover una “agenda transgénero” en sus contenidos infantiles.
El detonante fue la serie Dead End: Paranormal Park, cuyo creador, Hamish Steele, ha sido señalado por sus posturas políticas y por incluir personajes trans en la narrativa.
La polémica escaló rápidamente. Musk, que ya había criticado a Netflix por su enfoque “woke”, amplificó una publicación que acusaba a Steele de llamar “nazi” al activista conservador Charlie Kirk, lo que encendió aún más los ánimos. Aunque Netflix no ha emitido respuesta oficial, el silencio de la plataforma ha sido interpretado por algunos como indiferencia, y por otros como estrategia para evitar alimentar el fuego.
El mensaje de Musk no quedó como una simple opinión. Influencers conservadores y miles de usuarios comenzaron a cancelar sus suscripciones, compartiendo capturas bajo el hashtag #CancelNetflix. La campaña se convirtió en un movimiento digital que va más allá de una serie: es una reacción contra lo que muchos consideran una “ideología disfrazada de entretenimiento”.
El impacto económico no tardó en sentirse. Las acciones de Netflix cayeron ligeramente en el Nasdaq tras la publicación, y algunos analistas advierten que el boicot podría escalar si figuras políticas se suman. Mientras tanto, el debate sobre los límites del contenido infantil y la representación sigue dividiendo a padres, creadores y plataformas.