Durante la conferencia financiera de Activision del calendario 2016, la compañía confirmó que el juego Call of Duty de 2017 está siendo desarrollado por Sledgehammer Games, que nos trajo Call of Duty: Advanced Warfare en 2014.
Mientras que esto probablemente no sorprenderá a nadie, Activision prometió llevar la franquicia “de vuelta a sus raíces”, con el combate tradicional “tomando una vez más el centro del escenario”.
Según Activision, esto es emocionante tanto para la comunidad Call of Duty como para los desarrolladores de Sledgehammer Games.
La compañía explicó que Call of Duty: Infinite Warfare es un “juego de alta calidad e innovador”, pero admitió que el juego tuvo un rendimiento inferior al de las expectativas, y el espacio “no resonó” con una parte de la audiencia.
Escuchamos que, mientras Activision veía riesgos en el escenario, tenían un estudio apasionado y comprometido en el trabajo, y creían que era importante considerar la pasión de los desarrolladores al decidir qué contenido crear.
Si bien el juego no fue el éxito que Activision planeó, la compañía subrayó el hecho de que permitió proteger un “principio básico de su cultura”, que está capacitando a los equipos de desarrollo para perseguir oportunidades que les apasionen.
“Proporcionar un ambiente que reconozca esta pasión es un componente crítico de nuestro éxito, y el proceso de aprender de nuestros errores es lo que hace que nuestra empresa sea especial“.
