La llegada de Mickey Mouse en su versión del vapor Willie al dominio público ha generado una gran controversia en la industria de los videojuegos. El estudio Nightmare Forge Games anunció un juego de terror con este icónico personaje llamado Infestation 88, pero el título y la premisa del juego fueron recibidos con inmediato rechazo por parte de la comunidad gamer.
El número 88 es un código nazi para “HH,” o “Heil Hitler,” ya que la H es la octava letra del alfabeto. El juego, por su parte, consistía en matar a una versión monstruosa de Mickey Mouse y lidiar con una plaga de ratas usando gas, mientras que los nazis históricamente utilizaron a las ratas como símbolo del pueblo judío en su propaganda.
Estas coincidencias levantaron numerosas alertas, y muchos sospecharon que Infestation 88, presentado como un simple juego de terror aprovechándose del Mickey Mouse libre de derechos, ocultaba algo mucho más malicioso.
Ante las críticas, Nightmare Forge Games ha anunciado el cambio de nombre a Infestation: Origins, afirmando desconocer el contexto histórico de su nombre e imágenes originales. Sin embargo, esta explicación no ha sido aceptada por todos, y muchos siguen creyendo que el estudio estaba usando un “código silbato” antisemita para atraer la atención hacia su juego.
Update: We're changing our game's name to 'Infestation: Origins'. Full statement below. pic.twitter.com/pHSdT83SEm
— Nightmare Forge Games (@NMForgeGames) January 2, 2024
Independientemente de las intenciones de Nightmare Forge Games, este caso ha puesto en evidencia un tema común con juegos que usan personajes clásicos al entrar al dominio público: el uso oportunista de estos personajes como herramientas para atraer atención hacia premisas superficiales y sensacionalistas.
En el caso de Infestation 88, el uso de Mickey Mouse, uno de los personajes más icónicos de la cultura popular, fue una forma de llamar la atención sobre un juego que, en realidad, no tenía nada nuevo ni interesante que ofrecer. El cambio de nombre a Infestation: Origins no ha sido suficiente para disipar las dudas sobre las intenciones del estudio.