Los chicos de Techland, un estudio polaco responsable de Dead Island 1 y 2, nos trajeron en 2015 su obra cumbre, el genial Dying Light. Fue un juego de acción en primera persona que nos llevaba a una ciudad infestada de zombis en la que debíamos cumplir una misión. En agosto de este año fue anunciada la versión para Nintendo Switch con el sub-título Platinum Edition, para disfrute de los usuarios de Nintendo.
Como no podría ser de otra manera, Dying Light Platinum Edition es la versión definitiva que trae todos los DLC lanzados hasta el momento, pero para la híbrida de Nintendo. Claro, es un juego que adolece de lo mismo que otros títulos de gran envergadura que se lanzan para la Switch, pero no por ello deja de ser una buena alternativa.
Dying Light nos hace seguir la historia de Kyle Crane, un agente encubierto que busca a un peligroso criminal que robó información confidencial. El mencionado criminal había huido a la ciudad ficticia de Harran, una ciudad con toques sudafricanos que actualmente está bajo un bloqueo de cuarentena debido a un extraño brote de zombis. Apenas Kyle toca el suelo es mordido e infectado por un grupo de zombis. Ahora, Kyle debe cumplir su objetivo, encontrar una cura y salir antes de que Harran sea devastado totalmente por la infección zombi.
A nivel de trama veremos las mismas situaciones que hemos apreciado sobre el género tanto en juegos como en películas y otros medios de entretenimiento. Afortunadamente, aunque su punto no es la trama, al menos sirve de hilo conductor. Conoceremos personajes, algunos olvidables, otros no, pero cumplen su objetivo.
Un apocalipsis zombi en el Switch
La jugabilidad de Dying Light se describe como un juego de apocalipsis zombi, de mundo abierto, con toques de parkour para desplazarnos por la ciudad. Viéndolo desde un punto de vista, es la evolución de los títulos de Dead Island de la propia Techland. Las calles y lugares están llenos de zombis y debemos cumplir misiones fabricando armas para defendernos. Es un juego que invita a ser mejor cada vez, tanto en el desplazamiento, el combate y sigilo.
Tuve el chance de jugarlo en PS4 y tiene una jugabilidad muy divertida que se mantiene para un juego de inicios de generación. Debemos sobrevivir en Harran, escarbando objetos y armas de todo tipo. El combate se nota más pulido que los Dead Island y rápido, para poder crear los objetos o armas ya no es necesario una mesa de trabajo.
Nuestro personaje tiene tres ramas de mejora distintas: supervivencia, combate y agilidad. Cada rama posee su propio indicador de puntos de experiencia independiente, y estos puntos se ganan haciendo acciones específicas de cada área como es hacer recorridos sin parar, pelear, derrotar enemigos, etc. Mientras más hagamos una acción, seremos más veteranos en dicha área.
Las habilidades que podemos usar, son del tipo pasivas, como correr mas rápido, mejor opciones al abrir cerraduras, pasar desapercibos. El uso de las armas es con degradación, por lo que constantemente estaremos creando o tomando muchas armas cuando estas se rompan. También podemos darles atributos elementales como fuego, electricidad o imbuir de veneno o sangrado.
Ciudad vertical
Otra vertiente importante es el parkour, los escenarios están construidos de manera que no nos detengamos luego de iniciar un recorrido, siendo un juego muy vertical. Podemos llegar a cualquier lugar siempre y cuando sea posible físicamente. Las calles están llenas de casas que podemos entrar y descubrir secretos o materiales.
Sobre los zombis, tendremos a los típicos lentos que son muy numerosos, sin embargo, pueden escalar estructuras simples y acorralarnos. También tendremos a unos corredores, estos son más ágiles y pueden llegar a cualquier parte. Otros son los de gran tamaño, que nos costará más eliminar, y pueden usar mazos y martillos. Sin embargo, el juego tiene un reloj de día y noche y aquí las cosas a oscuras se complican, aparecen otros zombis llamados coléricos que son unos némesis y más difíciles de eliminar, por lo que no se recomienda hacer actividades una vez caiga la luz del sol.
En todo Harran, además de las misiones principales, tendremos secundarias que nos reditúan buenas recompensas. Algunas son carreras de un punto a otro, misiones espontaneas, las cuales surgen de repente como ayudar a un civil; recoger cajas de suministros que lanzan aviones cada cierto tiempo. Estaremos largo tiempo deambulando en la ciudad.
Edición de platino
Sobre como se ve Dying Light en Switch, se detallará mas adelante. Sin embargo, detallaremos los extras que trae el juego. Para empezar tendremos las expansiones The Following, The Bozak Horde, Cuisine Cargo y la última, Hellraid. Se descbloquean luego de llagra a nivel 12 en la aventura con nuestro personaje.
También tendremos los lotes como Harran Tactical Unit, Viking, la colaboración con Left 4 Dead, Godfather, Retrowave etc. Estos lotes nos dan diferente armamento, skins, objetos y vehículos. Es decir, de contenido el juego viene repleto de cosa y ventajas.
Un port decente
Hay que decir dos cosas de Dying Light Platinum Edition. Para como suelen ser los ports de Switch, este título se ve muy bien, aunque no tan sobresaliente. El juego funciona, dentro de lo que cabe, bastante bien, podemos distinguir casi todo a nuestro alrededor. Aunque sufre de mucha ralentizaciones en áreas con muchos enemigos. Tiene una tasa de frames de 30fps que se mantienen, y algunas texturas tardan en cargar, además de la distancia de dibujado que es menor y un tiempo largo de pantallas de carga.
Se hace uso de los controles de puntería giroscópicos, se puede gestionar la navegación de los menús y el mapa con el uso de los dedos en la pantalla táctil. Y su apartado sonoro es el mismo que podemos apreciar en otras consolas, por lo que en ese aspecto no nos defrauda.
Veredicto
Dying Light Platinum Edition para Nintendo Switch es uno de los ports que mejor han sido adaptados a la híbrida de Nintendo. Con una buena cantidad de contenido, una velocidad de fotogramas estable, que solo sufre de un ritmo de fotogramas que lo hace un poco inestable, es un port que necesitas en tu biblioteca.
Nota: Este review fue posible gracias a la copia cedida por Techland Publishing.