En la industria del videojuego de hoy día, donde lo que impera son los juegos con mundos abiertos exuberantes, FPS masivos, y los Battle Royale, todavía queda espacio para las aventuras narrativas. Una que seguramente les encantará a los fans del género es Dustborn, del estudio Red Thread y publicado por Quantic Dream, veteranos en aventuras narrativas como Heavy Rain y Detroit: Become Human.
Dustborn ofrece una propuesta en la que se conjugan una trama de descubrimiento, uso de poderes y algo de acción. Pero su estilo visual es tan llamativo que incluso se puede confundir con un cómic. También, nuestras decisiones son piedra angular de la propuesta.
Las palabras son poder
Dustborn, se ubica en un futuro alternativo donde los Estados Unidos ha sido fragmentado debido a una catástrofe y la nación fue dividida en facciones que desean tener el control, o defenderse de otras facciones. Una de estas facciones es la policía llamada Justicia, una fuerza opresora que mantiene en yugo a los ciudadanos. En este mundo existen “Las Anomalías”, personas que desarrollan poderes que se manifiestan a través del habla. Las anomalías, son consideradas tema tabú y por como los trata la sociedad, deben ocultar sus poderes.
La protagonista es Pax, una chica que también es una anomalía y su poder consiste en doblegar la voluntad de las personas. Pax, ha formado un grupo con otras tres personas a quienes se les ha asignado una misión de conseguir un objeto muy valioso, que tras venderlo, ganarán una inmensa cantidad de dinero para vivir una vida mejor. La trama inicia luego de que se haya dado el golpe y de manera paulatina se introducen los personajes.
Sai, la mejor amiga de Pax, quien sufre de ataques de pánico; Noam, la exnovia de Pax y quien según parece, sigue teniendo interés en la protagonista; Theo, el líder del grupo y quien traza los planes; y Ziggy, la hermana de Pax. Como podemos ver, cada personaje principal, tiene algo que ver con Pax, y cada uno tiene sus personalidades predefinidas.
La trama del juego aborda temas como la frustración, ataques de pánico, la ansiedad, entre otros. Así tenemos una aventura muy personal en la que cualquiera se puede sentir identificado. Además, la idea es que se asemeje lo más posible a una historieta de cómic, y vaya que lo logra, sobre todo por su apartado gráfico.
Decisiones, música y un turno al bate
El juego se desarrolla en un largo viaje atravesando todo EE. UU. a bordo de un autobús, haciéndonos pasar por una banda. Por el camino, iremos visitando diferentes lugares y desarrollando relaciones con los demás personajes. Todo esto, en función de las distintas decisiones que iremos tomando a lo largo de la aventura. Por si fuera poco, tendremos la oportunidad de descargar nuestras frustraciones con peleas contra numerosos enemigos.
En las conversaciones, tendremos que ir tomando decisiones que encaminarán la aventura por un camino u otro, pero además cambiarán las relaciones con los demás integrantes del grupo. No hay decisiones buenas o malas, de hecho, el propio juego así lo manifiesta, pero tomar algunas decisiones, podrá hacer que los interlocutores cambien su actitud hacia nosotros. En muchas ocasiones, tendremos que utilizar nuestro poder en las conversaciones para obligar a un personaje a que haga algo que necesitamos. Esto puede molestar a los demás personajes, y son parte de la toma de decisiones. El juego tiene un sistema de estadísticas en la que nos indica que porcentaje de jugadores han tomado la misma decisión que nosotros y compartirlo por la red.
En cuanto a los combates, se suceden en momentos concretos de la aventura y son bastante sencillos. Tenemos un ataque básico que, a medida que conectemos golpes, se irá llenando una barra para realizar un ataque especial con el poder de la voz de Pax. Este permite realizar un Grito que empuja los enemigos lejos, otro permite dar un boost a nuestros aliados, y otro poner a los enemigos a atacarse entre ellos. Según avanzamos, iremos desbloqueando nuevos movimientos para usarlos en combate. No es el sistema de pelea más elaborado, pero da variedad a la aventura.
Otra mecánica es la del juego de ritmo, es decir, la banda tendrá que tocar una canción y debemos ir pulsando los botones a medida que el tema va pasando. Incluso, tendremos una puntuación al finalizar una canción, y si queremos superar nuestro récord, repetir dicha canción. El juego incluye varios minijuegos sencillos de presionar botones, y secciones de búsqueda de Ecos, objetos importantes para utilizar en el capítulo.
Cómic interactivo
Como ya se dijo, y se puede ver por las imágenes, Dustborn tiene un apartado gráfico que lo asemeja a un cómic interactivo. Le da una estética genial y atractiva a la propuesta y esto se mejora gracias al trabajo de cámara que podemos tener en las conversaciones, ya que esta (la cámara), se coloca en el plano justo para que se destaquen todos los detalles de la escena. Aunque, en algunas ocasiones, al tener el control del personaje, los frames bajan por debajo de lo esperado y sin sentido alguno. Supongo que esto se corregirá con algún parche post-lanzamiento.
La banda sonora es parte integral del programa, porque recordemos que manejamos una banda que va de gira. Las canciones son de lo más movidas del género como el Rock y Punk. En cuanto a ambientación, cumple en cada momento de la aventura. Viene doblado al inglés con subtítulos en español, aunque algo caótico, porque los interlocutores se interrumpen en muchas ocasiones.
Veredicto
Dustborn es una propuesta sólida, que nos muestra un título de aventura narrativa con un estilo cómic poco visto. Nos cuenta una historia de un futuro alternativo en el que la opresión está a la orden del día, con tintes de una obra Orwelliana, y en el que nuestras decisiones son parte importante del conjunto. Tiene un sistema de relaciones interpersonales, en el que la actitud de los NPC cambia según que decisiones tomemos y como los tratemos. Tiene un sistema de peleas algo simple, y en mi opinión, se pudo haber prescindido de él, aunque da algo de variedad. Su apartado gráfico en el que tiene un estilo de cómic, le da un toque genial, sobre todo, gracias al trabajo de la posición de cámaras.
Nota: Este review fue realizado en PS5 y el código fue cedido gracias a Spotlight by Quantic Dream.