Una vez más, la Xbox Series S ha demostrado ser un desafío para los desarrolladores de videojuegos. Según los comentarios recientes del equipo detrás de Dune: Awakening, el ambicioso MMO basado en la icónica novela de ciencia ficción de Frank Herbert, adaptar un juego de gran escala y con gráficos impresionantes a la consola más económica de Microsoft no es tarea fácil.
Scott Junior, director de producto de Funcom, ha señalado que optimizar Dune: Awakening para la Xbox Series S ha sido todo un reto. La razón principal es que se trata de un juego extremadamente exigente en términos de hardware, con mundos abiertos vastos, batallas multitudinarias y efectos visuales de alta calidad. Adaptar todo esto a la configuración más modesta de la Series S requiere un esfuerzo de optimización considerable.
“Tenemos que hacer muchas optimizaciones antes de lanzar el juego en Xbox“, afirmó Junior. “La Xbox Series S es un desafío“. Esta declaración se suma a una creciente lista de desarrolladores que han expresado públicamente sus dificultades para sacar el máximo partido a la consola de Microsoft.
La Xbox Series S, a pesar de su precio atractivo, ofrece especificaciones técnicas inferiores a las de la Series X. Esto significa que los desarrolladores deben encontrar formas creativas de reducir la carga de trabajo de la consola sin sacrificar demasiado la calidad visual o el rendimiento. En algunos casos, esto puede implicar reducir la resolución, la tasa de fotogramas por segundo o la calidad de los efectos visuales.
Sin embargo, es importante destacar que la Xbox Series S sigue siendo una consola muy popular entre los jugadores, especialmente aquellos con presupuestos limitados.