Se introdujeron nuevos niveles de Super Sayayin cuando Goku, Vegeta y los luchadores Z se adentraron en el mundo de los dioses y las realidades alternativas, pero la serie definitivamente tiene que trabajar en algunos problemas cuando se trata de cómo introducen estas nuevas transformaciones a lo largo de la serie. Mientras Son Goku explora el poder del Ultra Instinto y Vegeta se adentra en el camino del Dios de la Destrucción, está claro que Dragon Ball Super ha decidido apoyarse en los nuevos elementos que se han introducido en la serie de secuelas.
El Super Sayayin Blue
Para empezar, el problema gira en torno no sólo a cómo se consiguen algunas de estas nuevas transformaciones, sino quizá más bien a cómo no se consiguen. Con el Super Sayayin Blue, por ejemplo, nunca llegamos a ver cómo Goku y Vegeta son capaces de alcanzar estos nuevos niveles, con la Resurrección de F simplemente mostrando a los dos guerreros Sayayin apareciendo con las nuevas transformaciones. En el pasado, en Dragon Ball Z, el Super Sayayin y el Super Sayayin 2 fueron grandes momentos dramáticos que no se limitaron a potenciar la nueva energía de Goku y Gohan, sino que cambiaron sus personalidades y abrieron el mundo del universo de Akira Toriyama a nuevas posibilidades.
Para ser justos, Dragon Ball Z tropezó en lo que respecta al Super Sayayin 3, ya que se trataba simplemente de un movimiento que Goku pudo aprender en el más allá, y los fans no recibieron mucha explicación fuera de esa breve sinopsis. Esta transformación, que cambiaría drásticamente la apariencia del Sayayin, no estaba vinculada a ningún aspecto emocional de la historia y, lo que es más grave, no ayudó a derrotar a ningún enemigo, mientras que el Super Sayayin 1 ayudó a derrotar a Freezer y el Super Sayayin 2 envolvió la batalla contra Cell. Dragon Ball Super ha sido mucho más nefasto a la hora de no relacionar las transformaciones con la propia historia.
Hasta ahora el Sayayin God tiene mas detalles por descubrir
El Super Sayayin God era un concepto interesante para empezar, que enlazaba con el pasado de la raza Sayayin y se alejaba de la idea de que la rabia equivale al poder, pero Blue no fue capaz de aprovechar este impulso. La transformación se presentó demasiado pronto, dejándonos poco tiempo para entender la técnica antes de que se dejara de lado. Permitir a los fans la oportunidad de ver realmente a Goku y Vegeta trabajar en el proceso de alcanzar el Super Sayayin Azul no fue simplemente una oportunidad perdida, sino que parece que debería haber sido una necesidad.
En realidad, el Ultra Instinto tiene dos orígenes diferentes que cambian entre los episodios del anime y los capítulos del manga, ya que en la serie de televisión Goku aprende la transformación después de quedar atrapado en la Bomba Espiritual que fue lanzada hacia Jiren, y en el manga obtiene el control tras la derrota del Maestro Roshi a manos del luchador contra el crimen del Universo 11. En el Arco de Moro, Goku domina la transformación tras la muerte de Merus, el ángel renegado, en un movimiento que estaba demasiado cerca de su adquisición original a Super Sayayin como para tener un verdadero impacto.
A medida que la serie avanza, el arco de Granolah el Superviviente ha mostrado que Goku ahora maneja el poder del Ultra Instinto a la vez que es un Super Sayayin, que era un poder que claramente consiguió durante el entrenamiento, pero es una escena de entrenamiento que debería haber sido mostrada a los lectores. Aunque en el anime se profundice un poco más en ello, Dragon Ball Super necesita vincular sus transformaciones al núcleo emocional de la historia y de los personajes para que impacten mucho más.
