Digital Foundry publicó su tradicional lista de los juegos con mejores gráficos del año, y el gran ganador fue Doom: The Dark Ages, coronado como el título más impresionante en lo técnico y artístico.
El nuevo trabajo de id Software sorprendió por su implementación de path tracing completo, iluminación global ray-traceada y un rendimiento impecable incluso en consolas como Xbox Series S. La combinación de destrucción física, simulación de fluidos y paisajes de estética heavy metal lo convirtió en el referente absoluto de 2025.
El segundo lugar fue para Assassin’s Creed Shadows, que destacó por su sistema de física avanzada y su ray-traced global illumination aplicado a geometría especular y difusa. Ubisoft logró que elementos como cabello, telas y objetos destructibles reaccionaran con realismo, consolidando la entrega como la más ambiciosa de la saga desde Unity.
El tercer puesto lo ocupó Death Stranding 2: On The Beach, donde Kojima Productions llevó el motor Decima a un nuevo nivel. Los escenarios de México y Australia, junto con texturas de altísima fidelidad y efectos de partículas como incendios forestales y fuegos artificiales, demostraron que la saga sigue siendo un escaparate tecnológico.
El resto del top incluyó propuestas variadas: Silent Hill f con su atmósfera lograda gracias a Unreal Engine 5, Routine y su estética retro-futurista, Metroid Prime 4 como despedida magistral para Switch 1, y Mafia: The Old Country, que explotó al máximo las capacidades de UE5. También brillaron Ghost of Yōtei, con ray-traced global illumination en paisajes japoneses, y Earthion, un shooter que sorprendió al correr a 60fps en hardware original de Mega Drive.
La lista de Digital Foundry confirma que 2025 fue un año de contrastes, desde la nostalgia pixelada hasta la vanguardia del ray tracing, donde, finalmente, Doom: The Dark Ages se alzó como el campeón indiscutible.