Oh sí! ¡Parecería que el 2020 intenta matarnos de una manera distinta cada semana, pero por fin ha sucedido una de las cosas que hacen que el año valga la pena! Esa carta de amor que todos los fans de los shooters clásicos veníamos esperando desde el 2016.
Correcto! El lanzamiento de DOOM Eternal!
“iD software” y “Bethesda” no han tenido forma de fallarle a los fans de Doom, desde aquellos que jugaron la versión clásica en 1993 hasta los que la conocieron recientemente con entregas como DOOM 2016. Es una de las pocas entregas que luego de reboots y modernizaciones no ha perdido su esencia ni ninguno de los aspectos que lo hacen esa experiencia vernácula, transgresora e inolvidable que le dio horas y horas de diversión a miles de gamers alrededor del mundo. Doom se ha mantenido fiel a sus raíces y ha rendido honor de una manera inigualable a los videojuegos originales (No, Doom: Annihilation… Tú no.) y a la variedad de aspectos que lo convirtieron en uno de los pioneros de los juegos de disparos en primera persona junto a éxitos como “Wolfenstein”.
En esta ocasión en específico tuvimos el placer de jugar DOOM Eternal antes de su lanzamiento oficial, luego de muchas ansias y altas expectativas que nos dejó su antecesora de 2016, con todo y el “cliffhanger” que queda al final del juego anterior. 4 largos años de espera, los cuales valieron la pena gracias a la impresionante calidad que nos ha traído el juego. Cada día ha valido la pena.
Si bien su antecesora de 2016 fue toda una velada romántica para los gamers que jugaron las versiones originales… Doom Eternal no lo fue por menos, sino por mucho más. Creando muchos más parecidos que antes a la versión original, sin perder los aspectos que son menester de cualquier video juego moderno. Las armas en esta edición son mucho más parecidas a como se veían en su antecesora de 1993, y lo mismo puede decirse de los mapas. Tienen paletas de colores, diseños, climas y ecosistemas mucho más diversos que su antecesora, la cual se reducía exclusivamente a la base de marte y al infierno. Doom Eternal viene siendo lo más cercano a un remake de su madre de 1993 con todas las modernidades disponibles, tecnología de punta y el mejor sonido.
¡Pues sí! ¡Tenemos historia!
Una de las críticas negativas más frecuentes que ha recibido DOOM a lo largo de los años es la carencia de una historia con sustancia que pueda prestar el juego a spin-offs interesantes o cambios de formato. Por esa exacta razón es que las 2 películas que han salido han sido tan malas… Exceptuando esa escena de DOOM 2005 donde la cámara cambia a primera persona por amor a la nostalgia de aquella época.
Esperábamos este cambio en el pasado para DOOM 2016, pero debo decir que aún seguía siendo vago y poco convincente desde el punto de vista del “story-telling”. El juego estaba exageradamente enfocado en dispararle a todo lo que se mueva y su “selling point” era básicamente el placer de jugar un “shooter fast paced” donde estableces total dominancia en contra de la fauna infernal.
Los escritores de DOOM Eternal decidieron prestarle más atención al aspecto histórico en esta vuelta, y de verdad que les salió algo interesante; ya que en esta entrega sabremos quién es realmente el famoso “Doom Slayer”, de dónde viene, porque parecería ser tan sobrehumano, y cuáles son los verdaderos misterios detrás de una invasión infernal. Finalmente DOOM goza de una historia profunda, con docenas de personajes interesantes e historias memorables que dejaremos que disfrutes cuando decidas experimentar el juego por tu cuenta.
Doom desde hace 4 años nos mostró una jugabilidad bastante fluida y libre de fallos que no tiene nada que envidiarle a los juegos de disparos modernos de renombre. Una jugabilidad muy parecida a Quake Champions donde si bien no había abuso de mecánicas de movimiento, la habilidad de reposicionamiento es rápida y concisa.
Eternal logró llevar esta jugabilidad y mecánicas de movimiento al siguiente nivel, agregando habilidades como la doble embestida, el doble salto desde el inicio del juego, escalación de ciertas superficies y un gancho muy similar al de “The Legend of Zelda”. A esto se suma todas las habilidades que ya conocíamos de la entrega anterior; y progresos de nivel, experiencia y armamento más trabajados y minuciosos.
iD y Bethesda lograron algo muy impresionante con esta nueva entrega. Ya que el sistema de combate es mucho más táctico al punto de rayar en un META (Most Effective Tactic Available), similar al de muchos juegos de disparo competitivos. Cada enemigo tiene debilidades específicas, armas que son más efectivas que otras, y maneras muy variadas de ofensiva; lo cual nos invita a hacer uso equitativamente versátil de todas las armas y mecánicas del juego, mientras este nos roba el 200% de nuestra concentración en balaceras de 1 contra 100 (sin exageraciones).
A medida que progresamos no solo tenemos el roster clásico de armas de la preferencia del “Doom Slayer”, sino que también contamos con un sable desplegable en la mano izquierda, un lanza granadas en un hombro, y un lanzallamas en el otro… A esto se le suma un guantelete similar al de “Thanos” que nos da un super ataque melee cada cierto tiempo, creando una variedad de dispositivos de combate tan extensa que podría hasta asustarnos en las primeras horas de gameplay mientras nos acostumbramos. Ya que todos los aditamentos tienen una razón de ser y una utilidad. Por muy excesivo que suene, no lo es.
Las mecánicas de progreso y mejora continua que conocíamos de la versión 2016 también han sido víctima de muchas mejoras. Ya que tenemos 4 árboles distintos de progresos y mejoras que se desarrollan de maneras distintas y con acciones distintas, entre las cuales figura de una manera muy fuerte la exploración minuciosa de los mapas y el descubrimiento de secretos, cosa que fue de mi particular agrado, ya que rompe con la linealidad de un juego y nos invita a esa cultura de completacionismo de la cual soy fan (gracias, Skyrim…).
Y no está de más incluir uno de los factores que ha hecho que las últimas DOOM sean experiencias inolvidables; la musicalización perfecta para la ocasión de la mano de Mick Gordon; guitarrista y productor australiano que ha encontrado cabida de una manera impresionante dentro de la industria videojugabilística. DOOM Eternal nos trae más de esa música poderosa con elementos de metal pesado, industrial, sintetizaciones, cantos corales en Latín, y en esta ocasión hasta coros de cantantes metal que hacen que esta musicalización alcance el nivel próximo de las tan amadas “Rip And Tear” y “BFG Division”.
Esto sí que fue de mi particular agrado. Ya que iD Software y Bethesda nos han impresionado una vez más con la manera tan efectiva en la que lograron optimizar un lanzamiento de 2020 con todo y motor gráfico nuevo (iD Tech 7). DOOM Eternal pesa unos humildes 38 gigabytes, en comparación a su antecesora, la cual pesa 52 gigabytes; sin embargo, los gráficos de Eternal son mucho más trabajados y detallados, y a esto se suma una nueva mecánica física dentro del juego conocida como “corrupción demoníaca”; la cual consiste en renderizar los diferentes músculos y huesos de los monstruos por separado para poder plasmar el desmembramiento de una manera graficamente más detallada, que de paso afecta al mismo demonio que podría seguir vivo, pero notablemente más débil.
Inicialmente esto me parecía una idea descabellada, por experiencias pasadas donde otros videojuegos trataban de romper sus límites a nivel de realismo a través de sus renderizaciones y terminaban destruyendo el coeficiente de rendimiento por una causa que muchos considerarían trivial. Para mi sorpresa, iD y Bethesda lo lograron exitosamente sin ningún problema de optimización en su versión 1.0, lo cual resulta impresionante dada la realidad de que los mapas por igual están mucho más trabajados.
Soy testigo de que un i7 7-Gen y una GTX 1070 son suficientes para empujar el juego a 100+ FPS en su más alta calidad y 1080p de resolución. Ya que tuve el placer de jugarlo en vivo desde nuestra página de Facebook antes del estreno!
No es necesario abundar de más para una conclusión. Agarre su tarjeta de crédito, vaya a su tienda digital preferida, y cómprese DOOM Eternal. ¡Nos lo va a agradecer! Estamos en presencia de una obra maestra que va a trazar nuevos estándares tanto en juego de disparos como en un modo multijugador que promete. Dos casas desarrolladoras de mucho prestigio que lograron el siguiente nivel tanto en gráficos, como en mecánicas de gameplay y musicalización. Es muy notable el trabajo arduo e incansable que hay detrás de tan impeccable videojuego. Y en estos casos en específico pienso que son merecedores del apoyo de todo gamer que sea amante de los juegos de disparos para que en un futuro podamos ver más de esta acción. Este review fue realizado en una PC Gamer y la copia del juego fue gracias a Bethesda.
This post was last modified on 13/03/2022 2:05 PM
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