Disney tomó una decisión inusual al reestrenar el remake de Blancanieves en más de 1.300 cines de Estados Unidos durante el pasado fin de semana, a pesar de que la película fue uno de sus mayores fracasos recientes. Los resultados de este segundo intento en taquilla fueron decepcionantes, ya que el live-action apenas recaudó 200.000 dólares, lo que equivale a unos 50 dólares por sala.
En total, desde su estreno original el 21 de marzo, la película solo ha conseguido 86,5 millones de dólares en Estados Unidos y cerca de 203 millones de dólares a nivel mundial. Estas cifras son significativamente insuficientes para cubrir la inversión estimada en la producción, que oscila entre 240 y 270 millones de dólares. Por lo tanto, Blancanieves se considera un fracaso considerable que podría haber influido en la estrategia de Disney en relación con sus futuros remakes live-action.
El domingo 11 de mayo se celebró el Día de la Madre en Estados Unidos, lo que posiblemente llevó a los responsables de Disney, a ver una oportunidad para atraer a una gran audiencia a las salas de cine. Sin embargo, este intento no tuvo éxito y el reestreno del remake live-action solo reafirmó su pobre rendimiento en taquilla.
La decisión de Disney de reestrenar Blancanieves, a pesar de su fracaso inicial, resulta desconcertante y los resultados en taquilla de este segundo intento no hacen más que subrayar la falta de conexión de la película con el público. La escasa recaudación por sala evidencia una falta de interés generalizado, incluso en una fecha potencialmente favorable como el Día de la Madre.
Este nuevo revés podría reforzar la idea de que la estrategia de remakes live-action de Disney necesita una revisión profunda, ya que no todos los clásicos animados logran resonar con la audiencia contemporánea en este formato.