Jared Leto lo intentó todo para vender Tron: Ares, pero el público no compró y el resultado fue que se estrelló en taquilla con apenas 33.2 millones en EE.UU. y un global de 60.2 millones. Para una producción que costó al menos 180 millones, Disney ya tomó nota y lo considera un total fracaso.
Según The Hollywood Reporter, el fracaso de Tron: Ares fue tan rotundo que la franquicia será retirada del cine por tiempo indefinido. No hay planes para secuelas, spin-offs ni reboots. El estudio apostó fuerte, pero el público joven no respondió, y los fans de siempre no fueron suficientes.
Leto, que empujó el proyecto desde 2017 y se convirtió en productor, también sale golpeado. Su capacidad para liderar franquicias queda en duda, y su nombre ya no garantiza taquilla. “Ni con Ryan Gosling esto se salvaba”, dijo un ejecutivo sin filtro.
Los ejecutivos de Disney ya lo veían venir: solo los fans más fieles respondieron al llamado, y el público joven, el que debería sostener la franquicia, simplemente no apareció.
Así que sí, Tron vuelve al limbo del olvido. Y si alguna vez regresa, sería dentro de muchos años. Al menos el tráiler y los efectos fueron bonitos.