Disney lanzó un nuevo adelanto de su adaptación de acción real de Blancanieves, mostrando una nueva canción que se incluirá en la película. La intención es generar expectación antes del estreno. Sin embargo, este intento se produce en un contexto de profunda controversia, exacerbada por los recientes comentarios en redes sociales. La canción, que se centra en la lucha interna de Blancanieves por encontrar su identidad, lejos de apaciguar las críticas, parece avivarlas.
El descontento se centra en varios puntos clave. En primer lugar, la elección de Rachel Zegler para el papel principal sigue generando rechazo. No solo por la discusión sobre la fidelidad al personaje original, tradicionalmente representado como de piel blanca, sino también por declaraciones previas de la actriz que la han convertido en una figura antipática para un sector del público. Este rechazo personal a la actriz se suma a la controversia racial, creando una tormenta perfecta que afecta negativamente la percepción de la película.
En segundo lugar, persiste la crítica a lo que se percibe como una «obsesión con la variedad» a expensas de la fidelidad al material original. Los comentarios en el tweet expresan frustración ante la aparente necesidad de Disney de modificar elementos centrales de la historia en nombre de la inclusión, cuestionando la lógica detrás de elegir a una actriz latina para interpretar a un personaje llamado «Blancanieves». Esta crítica se extiende a la estrategia general de Disney de priorizar agendas ideológicas sobre la integridad de las historias clásicas, generando un sentimiento de nostalgia por adaptaciones más tradicionales. El clamor de «¡Devuelvan mi Disney!» resume este sentir.
Un tercer punto, crucial según los comentarios, es el llamado al boicot. La gente está cansada de expresar sus críticas sin ver cambios por parte de Disney. La conclusión es que la única forma efectiva de detener la producción de estas películas que consideran «malas» es afectar los ingresos del estudio. Se argumenta que a los inversores solo les importan los resultados en taquilla, por lo que un boicot masivo podría obligar a Disney a reconsiderar su estrategia de remakes.
Finalmente, se cuestiona la necesidad misma de los remakes live-action y la calidad general de la película. Más allá de las controversias de casting o ideológicas, existe la preocupación de que la película simplemente no sea buena. El talento vocal de Zegler, que muchos comentan tiene demasiado autotune, no garantiza una buena película, y este temor se suma a las demás críticas.
Este nuevo adelanto, en lugar de generar entusiasmo, ha servido para amplificar las voces de descontento, mostrando una clara desconexión entre Disney y una parte importante de su audiencia. La combinación de controversias personales con la actriz, críticas a la «variedad» en el casting, el llamado al boicot y el escepticismo sobre la calidad de la película configuran un panorama desafiante para el estudio.
You’ve ruined Christmas
— Steph Anie (@mynerdyhome) December 25, 2024
I never realized how ugly she was until now
— Xcalibur (@towertreeninja) December 25, 2024