El director de Tekken, Katsuhiro Harada, y el antiguo productor de Street Fighter, Yoshinori Ono, solían ser divertidos rivales en Twitter. Hace años, durante la Gamescom, Harada pensó en gastarle una broma a Ono. Parecía una muy buena hasta que descubrió que Ono fue más astuto que él.
Durante una reciente charla en el canal de YouTube del Harada, contó la historia. “Le hice una broma”, dijo. “Y estuve tweeteando sobre ella todo el tiempo”.
Harada había preguntado a Ono en qué hotel y en qué habitación se alojaba. “Iba a jugarle una broma, así que se lo pregunté con naturalidad para que no se diera cuenta”. Entonces, Harada escribió “Por favor, molesten” en lugar de “No molesten” en una tarjetita y dibujó una caca.
Incluso había puesto el arte de Street Fighter IV junto a la caca dibujada en el cartel.
A sus seguidores de Twitter les hizo mucha gracia la pequeña broma. Más tarde, durante la cena, Katsuhiro Harada le contó a Ono la broma para asegurarse de que tweeteaba su reacción.
Pero el personal de Capcom empezó a preocuparse, porque esa no era la habitación de Ono.
“Cuando le pregunté por su número de habitación, siendo Ono-san, mintió y dijo un número al azar. Cuando se trata de cosas como ésta, es extrañamente agudo”, explicó Harada. “Pensó que estaba tramando algo o que iba a hacer algo”.
La persona que estaba en esa habitación trabajaba para Microsoft en su sede de Estados Unidos. De hecho era uno de los ejecutivos de bastante rango. Ono dijo un número al azar, y ese número resultó ser la habitación donde se alojaba una persona muy importante.
Al enterarse, el personal de Capcom corrió a la habitación para intentar quitar el cartel escrito a mano del pomo de la puerta, y volvió, sin aliento, con el mensaje de broma de Harada en la mano.
“Todavía no sabemos si la gente de Microsoft vio la tarjeta”, dijo Harada. “Pero creo que si lo hubieran hecho, la habrían retirado”. El director de Tekken no cree que lo hayan visto.