Lilith busca que las cosas se hagan a su manera y busca demostrarlo. Diablo IV lleva ya varios días en nuestras manos y en los siguientes párrafos vamos a salvar (o intentarlo) Sanctuary.
Con cinco clases al inicio y una creación bien detallada de personaje nos embarcamos en nuestra nueva aventura para eliminar demonios, abrir cofres y destruir literalmente todo lo que se nos ponga enfrente. Cada cinemática, conversación y combate está grabado en mi ser, no por ser un fanático de la franquicia sino por lo evolutivo que se ve el juego.
Dos versiones betas no fueron necesarias para satisfacer la sed de Diablo IV de muchos, desde Rise of the Necromancer no habíamos tenido nada nuevo sobre la franquicia y luego de muchos impactantes trailers que nos llenaban de hype finalmente pudimos poner nuestras manos a la versión final del juego por lo que déjenme decirles que esto no le hace nada de juicio a lo que probamos el mes pasado.
Cabe destacar que este review está totalmente libre de cualquier spoiler de la historia y/o cualquier sorpresa al final del juego. Dicho esto, conozcamos las especificaciones de la PC utilizada para ejecutar el juego, de antemano comento que el rendimiento es bastante excepcional y más todavía a la hora de activar DLSS 3:
- Procesador: Intel Core i9-13900K
- Motherboard: Biostar Z790 Valkyrie (DDR5)
- RAM: T-Force Delta RGB 2x16GB DDR5-6400 con Intel XMP 3.0
- Monitor 1: AGON PRO AG324UX 4K UHD 144Hz
- Monitor 2: Philip Evnia 34M2C8600 1080p/1440P WQHD 175Hz
- SSD: Corsair MP600 PRO NH de 2TB
- PSU: Be Quiet! Pure Power 12 M Fully-modular
- Case: Be Quiet! Silent Base 802
- Enfriamiento: Corsair iCUE H150i Elite Capellix Liquid Cooler
- GPU: RTX 4080 FE
- Pasta termica: Thermal Grizzly Kryonaut Extreme
- Sistema Operativo: Windows 11 Pro 22H2
- NVIDIA Game Ready: 531.93
El rendimiento del juego es excepcional, sin ningún tipo de lag o estancamientos. Hasta en los enfrentamientos más intensos los FPS se mantienen estables pero uno de mis problemas principales es que durante las transiciones de las cinemáticas a la jugabilidad normal se podía sentir un ligero cambio en el comportamiento del juego que luego se arreglaba. En esta parte el problema más grave (en cuanto a ejecutarlo en una PC) fue ese, después de todo lo demás estuvo excelente.
El nivel gráfico del juego es impresionante, junto a un diseño de niveles artísticos bastante detallado que hace que nuestros ojos se enamoren de cada escenario del juego. La evolución con respecto a su antecesor es real y Diablo IV es la mejora que necesitábamos sin importar cuánto debíamos esperar (por suerte esta terminó).
Este tipo de juego es tanto horizontal como vertical y se puede notar como cada uno de esos escenarios, mazmorras y ligeras cuevas eran diferentes cada una en cuanto a la zona que se visitaba. Debo admitir que el desarrollo del juego está bien pensado ya que sentimos como la monotonía nos invade, incluso cuando sabemos realmente que probablemente estamos repitiendo el mismo patrón una y otra vez.
A lo largo del mundo muchos ya sabrán que podemos encontrar lugares escondidos, eventos de mapa y muchas actividades secundarias sin la necesidad de ir directamente al grano. Las horas de juego de Diablo IV son bastantes y en mi caso me tomó unas 38 horas terminar la historia pero que conste que hablo de manera lineal. No visite cada rincón como debería, no prepare mi personaje como tenía pensado hacerlo, lo que quiere decir que estamos frente a unas largas de juego si nos dejamos llevar de hacer todo en el mapa.
Diablo III es un juego versátil ya que con un mismo personaje existen diferentes formas de experimentarlo. Tu jugabilidad puede ser adecuada de cualquier manera, cada personaje tiene un extenso y bien detallado árbol de habilidades que de igual forma evoluciona mucho de su antecesor, dándonos un vasto aprendizaje a lo largo de nuestra jornada. Toca leer bastante y aunque lamentablemente no podemos previsualizar estos ataques, está bien explicado en el texto lo que puede hacer a tu enemigo incluso cuando lo mejoras.
El manejo del inventario del personaje es típico de cualquier juego de Diablo, desde ver el personaje y lootear, lootear y lootear más para mejorar el personaje, la compra y venta de estos ayuda bastante. Además de que si queremos vender todo también esta parte es bienvenida. Como muchos habrán visto en la beta también podemos adquirir cierto tipo de elementos que nos ayudarán a craftear, subir de nivel y crear posiciones/mejoras adicionales a lo largo de toda nuestra osadía por
De igual forma el manejo de las gemas y las mejoras de equipo están presentes desde el primer día. Son experiencias de juego que van en aumento y aunque jugué bastante no me encontré con ese loot fácil de conseguir, sino más bien me encontré con grandes enfrentamientos ya que colocar el mundo en Tier II (Nivel 2) es como jugarlo a nivel experto lo que hace que la experiencia sea totalmente diferente, te permite manejarte con más cautela y por mas nivel que tengas no te sientes tan poderoso.
Desde Diablo III entendimos algo, la mejor historia de todos los tiempos ha sido esta y aunque Diablo IV es la siguiente entrega lo que en sí tenemos es una precuela que (sin spoilers) considero pudo ser un poco mejor. Con esto no digo que la historia fue mala pero para superar a su antecesor se debió hacer un mejor trabajo en general. Si, no estamos frente a la misma monotonía del juego pero si tenemos una gran variedad en este sentido aparte de que tenemos eventos a lo largo del mapa.
Presumir de una narrativa tan impresionante es algo que debió ser usado de mejor manera. Las voces e incluso las actuaciones son bastante sublimes. Es un juego inmersivo en ese sentido solo que cuando quieres conectar con el te toma mucho tiempo para volver a sentir el mismo sentimiento ya que tantos enfrentamientos te hace perder un poco el sentido. Diablo IV tiene una excelente forma de contar su historia con estilo pero probablemente para muchos no sea algo muy suficiente.
Subir de nivel en el juego es lo tradicional, abrir cada cofre y lootear literalmente todo es una costumbre para cualquier jugador de Diablo. El mapa está lleno de secretos y la exploración es bastante amistosa en ese sentido. Encontrar armamento Legendario no es tan fácil como muchos pensaran y la frecuencia en que lo recibimos para mi fue bastante balanceada.
El juego está bastante enriquecido con unos escenarios bastante impresionantes y bien elaborados. Vale la pena detenerse un momento y apreciar lo que muchos años de desarrollo nos han entregado, realmente no tengo ningún remordimiento por tanto retraso y espera. La realidad es que Diablo IV es un juego ilustrado de forma sangrienta, mostrando el sufrimiento en cada lugar que se visita y aunque muchos quizás lo encuentren muy poco cultural por el tema religioso, otros lo encontramos verdaderamente exquisito.
En los videojuegos cada cual aprecia lo que quiere, en la medida que quiere. La banda sonora del juego es sublime en algunos casos pero se puede sentir como la música quiere sumergirse pero en mi caso algo siempre me sacaba de sintonía. El sonido de los efectos mientras eliminas un enemigo es bastante detallado y muy pero muy realista solo que me vi obligado a reducir un poco la música para apreciar un poco más la interesante narrativa que el juego tiene.
Al iniciar nuestra partida tenemos a nuestra disposición (por ahora) 5 diferentes clases: Barbarian, Rogue, Sorcerer, Necromancer y Druida. Cada una de estas clases con un estilo de pelea diferente prometen darnos la mayor experiencia posible, teniendo en cuenta que muchos tendrán más de un personaje creado. La creación del personaje es por así decir buena, no hay nada sobresaliente del todo pero lo más llamativo son los tatuajes que dependiendo de la vestimenta que tu personaje utilice se van a destacar aún más.
En conclusión
Diablo IV es el juego que muchos esperamos por un largo rato, todo el contenido que el juego ofrece nos garantiza unas largas horas de juego sea en solo o con amigos. Las cinemáticas nos dan un toque especial a todo esto que está sucediendo aunque para los que son nuevos en el juego podrían estar un poco confundidos. Todo el lore de diablo se enriquece con esta historia solo que no es tan sorprendente ni tan interesante como parece.
Las clases están muy bien balanceadas y cada una tiene un extenso árbol de habilidades que nos pondrá a crear la subclase que deseemos, como deseemos. La estética, el manejo de inventario y sobre todo el crafteo son las cosas que vuelven a Diablo IV uno de los mejores en ese campo. La ambientación y diseño de niveles convierte nuestra experiencia en una de las más inmersivas pero la banda sonora no es por así decir la ideal. Diablo IV dejó de ser el tradicional ARPG y pasó a ser otro MMO más del montón.
Nuestra odisea en Sanctuary fue bastante buena, con un rendimiento excelente gracias a NVIDIA DLSS 3 y no se puede dejar a un lado que nuestro trabajo es acabar con todo el mundo en el terreno enemigo. Lilith tiene un plan pero para eso estamos nosotros, para lotear y acabar con cualquier enemigo que esté a nuestro paso. Este review fue realizado gracias a una copia del juego facilitada por Blizzard.
El 7 suena a poco, porque cuando lo juegas la experiencia es excelente, pero cuando te das cuenta que el juego lo que quiere tenerte atado artificialmente por sus eventos online como un MMO, entonces es que te das cuenta que se merece un 7. No lo compraré, me gustó la demo por el gameplay y el coop, pero quería un Diablo 2, enfocado en su historia, no un MMO vitaminado.
Payaso, son escoria vendida a Playstation.
Are you high?