Capcom confirmó en su informe corporativo 2025 que está trabajando en nuevos lanzamientos, remakes y ports de franquicias como Devil May Cry, Mega Man y Ace Attorney.
Aunque Capcom suele centrar su estrategia en sagas de gran peso como Resident Evil, Monster Hunter y Street Fighter, ahora busca dar mayor protagonismo a estas otras marcas con una base de fans igualmente sólida.
El COO Haruhiro Tsujimoto explicó que el objetivo es mantener un crecimiento anual de beneficios superior al 10% y alcanzar la meta de 100 millones de unidades vendidas al año. Para lograrlo, Capcom planea ampliar su catálogo con dos o tres títulos importantes cada año, incluyendo secuelas, nuevas IP y adaptaciones a hardware moderno.
La intención es convertir a Devil May Cry, Mega Man y Ace Attorney en franquicias de peso dentro del portafolio de la compañía, fortaleciendo su identidad y cultivando comunidades más leales. Con ello, Capcom busca diversificar su pipeline y no depender únicamente de sus sagas más grandes.
En paralelo, la empresa recordó que el desarrollo de Resident Evil Requiem comenzó mucho antes de Village, y que sigue apostando por expandir su universo con proyectos de gran escala.
Capcom quiere que sus “franquicias menores” dejen de serlo, elevándolas al mismo nivel de relevancia que sus juegos más grandes y populares.