Curse of Osiris es la primera expansión lanzada por Bungie a solo unos pocos meses de del lanzamiento de Destiny 2, Bungie al parecer no tuvo tiempo suficiente para solucionar muchos de sus principales problemas posteriores al juego.
Curse of Osiris comienza donde lo dejaste, llevándote al planeta Mercurio y al mito de Vanguard Osiris. Ya hemos visto algo de Mercurio en Crisol, tiene un aire de familiaridad que funcionaría a favor de muchos otros juegos pero no para Destiny, donde Bungie ha reciclado tanto contenido hasta la saciedad! Una vez más, el equipo ha fallado en el departamento de arte, porque a pesar de lo hermoso que se ve Mercurio, hay muchos elementos a medio hacer y el reciclaje continúa aun más.
Por la misma razón obtenemos un vista realmente fantastica, aunque breve del mercurio anterior a Vex, que parece una versión de mejor aspecto de cualquier planeta dado de No Man’s Sky. Pero las piezas recicladas que se sienten significativas, como la misión de regreso a la EDZ (Tierra) que te lleva a una nueva zona fría, que son totalmente fugaces.
Cuando la campaña de Destiny 2 finalizó muchos gamers (Como yo) esperábamos mas porque había mucho que hacer en el juego. Simplemente no había incentivo para hacerlo. Curse of Osiris tiene lo peor de ambos mundos, no solo no hay razón para hacer el contenido de PvE, sino también muy poco. Además de tres nuevas aventuras, hay un nuevo sector perdido. El nuevo evento público más grande de todos los tiempos es solo eso grande! Todo ese espacio se siente desperdiciado e innecesario, la mecánica adicional añadida para sentirse importante. El hecho de que tu recompensa puede ser de dos tokens y un objeto raro…… Es simplemente un amargo recordatorio de lo que Bungie considera una experiencia “gratificante”. Mercurio como una nueva zona es lamentablemente muy pequeño. Es un gran círculo que puedes recorrer sin fin con Patrullas aburridas, objetivos aburridos de alto valor y una estética desértica que te desgastará muy rápidamente. (Me dormí varias veces)
Tres de las nuevas misiones de historia tienen lugar en zonas preexistentes, una de ellas es Pyramidion Strike. No hay nada nuevo involucrado en todo … a menos que cuentes con saltos en las plataformas y cargos por inmersión para ser “nuevo”. Las “nuevas” áreas donde tienen lugar las otras misiones de historia ocupan los mismos diseños cansados del nuevo Infinite Forest. Este es básicamente un largo camino de segmentos de nivel organizados aleatoria-mente pero hechos a mano con varias razas enemigas que han sido “simuladas” y que se interponen en tu camino. No hay mucho más diferente al respecto. Si jugaste a través de Black Garden y Terminus en Destiny 1 entonces la estética en Infinite Forest es solo una mezcla de esos dos conceptos……
No importa cuán artesanal sea todo esto: sigue siendo la misma estética aburrida mientras recorres un camino singular desde el punto A hasta el punto B. Además, no hay razón para luchar contra la mayoría de los enemigos. Diría que Curse of Osiris tiene menos fuerza motriz en sus niveles que Oni con un poco más de interacción ambiental. Cuando se trata del mismo juego aburrido y sin casi desafíos, con una misma estúpida AI y las mismas habilidades aburridas con mucha falta de profundidad que ha sido la sentencia de muerte de Destiny 2, es simplemente una increíble pérdida de tiempo y esfuerzo.
No necesitas una aventura para la búsqueda del vendedor de Mercury para poder entrar lo que limita aún más la naturaleza “infinita” del bosque. Con solo varios ajustes obtienes algo gratis como un sistema de divisas como Court of Oryx para repetirlo siempre que lo desees de forma interminable, las tablas de clasificación antes mencionadas y elementos únicos, uno o dos giros aleatorios en enemigos existentes o nuevos mini-jefes. El sistema de botín basado en tokens (que aún no se ha solucionado aunque supuestamente llegará pronto) sigue siendo un problema importante y solo confirma el hecho de que Bungie aún no sabe cómo respaldar correctamente un juego después de su lanzamiento.
La historia es decepcionante como también la jugabilidad. El final te presenta al enigmático Osiris, quien, según la tradición del Destino, se rebeló contra los ideales de la ciudad y provocó disturbios masivos entre los Guardianes. Sin embargo, El ser que encontramos en la conclusión es un caballero amistoso que simplemente nos despide y regresa de donde vino, cerrando la historia de Osiris de una manera increíblemente estúpida.
Por el lado de PvP, Prometheus Lens es divertido para aquellos que han adquirido lo nuevo exótico a través de Xur. Prometheus Lens es una nueva arma que amplifica el daño si los oponentes están muy cerca uno del otro. Es muy divertido tener un arma poderosa en PVP nuevamente, pero no tanto si estás en el extremo receptor. Los nuevos mapas PvP: Pacifica, Radiant Cliffs y Wormhaven, exclusivo de PS4 están bien diseñados y ofrecen muchas formas para que los jugadores interactúen entre sí. El posicionamiento de las plataformas verticales para cada uno de ellos es una adición inteligente y hace las cosas mucho más interesantes.
En cuanto a los gráficos no puedo quejarme, los colores son muy brillantes con detalles asombrosos, cada movimiento que realices sera grandioso de apreciar por su calidad en los gráficos. El sonido es magnifico que conjunto a la banda sonora te hacen pasar unos momentos de combates vibrantes y emocionantes.
Conclusión
Curse of Osiris llegó a Destiny 2 con mucha promo y muchos trailers que nos hacían babear, los cuales han sido bizarros. Su campaña y su historia son un fracaso, su nuevo contenido es mixto y con mucho reciclaje el cual no era lo que esperábamos. Las pocas características son sus aventuras más desafiantes y variadas, los desafíos de Raid Lair y la dura batalla de jefes. Pero esto no me hace conforme para darle una buena puntuación a un DLC que mucho de los fans de este juego esperaban algo mucho mas grande y mejor desarrollado. Es una pena ver que Bungie lanzó este DLC tan malo! Este review fue realizado en PS4 Pro.