Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – Infinity Castle sigue imparable en taquilla. Este fin de semana, la película sumó otros 17.3 millones de dólares en Estados Unidos, elevando su total doméstico a 104.7 millones. Con esa cifra, se consagra como el anime más exitoso de todos los tiempos en términos de recaudación.
A nivel global, el fenómeno es aún mayor: Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – Infinity Castle ya supera los 555 millones de dólares en ingresos internacionales, dejando atrás a Mugen Train, su predecesora, que recaudo 506 millones de dólares, y convirtiéndose en la película japonesa más taquillera de la historia. Y eso sin contar el ajuste final del lunes, que podría elevar aún más el total.
Infinity Castle lidera la lista de las 10 películas de anime más taquilleras, superando a títulos como Your Name, Spirited Away, Suzume, Jujutsu Kaisen 0 y The First Slam Dunk. La comunidad ya especula que podría alcanzar los 700 millones si mantiene el ritmo.
Este logro no solo reafirma el poder comercial de Demon Slayer, sino que marca un antes y un después para el anime en el cine global. El anime ha pasado de ser un entretenimiento que antes solo disfrutaban algunos, para convertirse en un fenómeno global que disfrutan todos por igual.