Death Note: Killer Within Review

Existe un género de juegos que se hizo popular hace unos años con la salida de Among Us, el llamado Deducción Social. Básicamente, es un juego donde un grupo de jugadores debe descubrir a un perpetrador entre ellos basándose en una serie de pistas. Hasta el momento desconozco si hay otro juego que haya cosechado el mismo éxito que el juego del estudio Innersloth, pero Bandai Namco lleva la fórmula a una serie anime muy popular con Death Note: Killer Within. Lo que sí es que el juego llega un poco tarde y al final puede sucumbir ante la falta de contenido si no se le da soporte constante.

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Death Note: Killer Within no cuenta con una historia como tal, ni está basado en un arco argumental de la serie. Simplemente nos traslada a un juego de mesa en los que se enfrentan dos bandos, Kira y L. En el tablero tienen las feas muñecas que se vieron en el anime que representan a los jugadores, por un lado está el bando de Los Investigadores y por el otro, el bando de Los Seguidores de Kira.

El bando de los Investigadores tienen la tarea de ir llenando su respectiva barra de progreso, ya sea realizando tareas de investigación, recopilación de evidencias, o arrestando a quien lleve la Death Note. Mientras que los Seguidores de Kira son infiltrados dentro de los investigadores y deben ayudar al propio Kira a asesinar a los investigadores del bando contrario, robando sus tarjetas de identificación.

Ambos bandos tienen a sus líderes que dirigen a sus compañeros, que si son asesinados siendo L o atrapados siendo Kira, se pierde la partida. Quien sea L, puede asignar tareas a los demás investigadores e ir colocando cámaras para vigilar las diferentes zonas. Los que sean Kira, tienen en sus manos la Death Note con la que irán asesinando a los criminales para ir llenando la barra de progreso o a los investigadores para sabotear las investigaciones. Una vez finalizado el tiempo, se pasa a la fase de deducir quien es Kira. Si el sospechoso más votado tiene encima la Death Note, gana el bando de L.

Cada partida se cuenta como un día pero tiene un límite de tiempo determinado. Cuando se acaba el tiempo, pasamos a la fase de deducción de sospechosos o la votación. Aquí se discuten los datos de la investigación y ver quien es realmente Kira, quien sea el más votado queda bajo arresto. Si el sospechoso tiene alguna identificación o la propia Death Note, se sacan de la partida o la pierden, respectivamente.

Llegó un poco tarde

El juego presenta varias ideas que parecen atractivas en papel, pero que no se ejecutan de manera efectiva en la práctica. Una de las mecánicas clave como es el robo de identidad, se convierte en un engorro, debido a que constantemente sale un letrero en pantalla indicando que se nos ha robado la identidad. Aunque se advierte que puede ser un señuelo, al final resulta molesto. Otro punto es que a veces el juego acaba sin previo aviso, incluso realizando las tareas asignadas. Un caso es que uno de los participantes abandone la partida, esta acaba para todos y se nos arroja a la sala de espera.

La estructura del juego, no fomenta tanto el trabajo en equipo como se podría esperar en este tipo de juegos, sino que parece forzar a los jugadores a depender de mecánicas y reglas fuera de su control. Como resultado, el rol de asesino tiende a ser mucho más dominante que el de los jugadores del equipo base, lo que resalta un desequilibrio en el diseño y la dinámica del juego que puede hacer que una de las facciones domine repetidamente. El juego cuenta con un componente de personalización, que a mi parecer hace más bien poco por hacer el juego interesante más allá de tener una apariencia diferente, los problemas siguen ahí.

El apartado gráfico de Death Note: Killer Within se saca del estilo visual del anime original, presentando personajes y escenarios que recuerdan la atmósfera oscura y cargada de tensión del anime. Sin embargo, no es que impresione mucho en juego como este. Los escenarios incluyen lugares icónicos del universo de Death Note, como el apartamento de L o la sala de operaciones de Kira. Poco más se puede destacar.

Veredicto

Death Note: Killer Within es un intento de trasladar el concepto del género de deducción social a un juego basado en el universo de Death Note, pero que lamentablemente no logra destacar de manera significativa. Aunque el juego tiene ideas atractivas, como el rol de Kira y L y las mecánicas de robo de identidad, estas no siempre se ejecutan de forma efectiva, lo que limita su potencial. Los problemas como la repetitividad de las mecánicas, la falta de contenido y los errores en la dinámica de equipo, junto con la tendencia de un rol de asesino dominante, hacen que el juego se sienta desequilibrado y carente de profundidad. Además, aunque el apartado gráfico logra capturar la esencia visual del anime, no es suficiente para compensar las deficiencias del juego en términos de jugabilidad e interacción.

Nota: Este review fue realizado en PS5 y el código fue cedido gracias a Bandai Namco.

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SUMARIO

Death Note: Killer Within llega tarde al auge de los juegos de deducción social y, sin un soporte continuo o una actualización en su contenido, podría fácilmente quedar atrás frente a competidores más pulidos. El juego tiene buenas intenciones, pero carece de la ejecución necesaria para sostener una experiencia realmente atractiva a largo plazo.

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Death Note: Killer Within llega tarde al auge de los juegos de deducción social y, sin un soporte continuo o una actualización en su contenido, podría fácilmente quedar atrás frente a competidores más pulidos. El juego tiene buenas intenciones, pero carece de la ejecución necesaria para sostener una experiencia realmente atractiva a largo plazo.Death Note: Killer Within Review