Dan Houser, uno de los fundadores de Rockstar Games y responsable creativo detrás de Grand Theft Auto, reapareció en una entrevista televisiva para hablar sobre el futuro del gaming. Su reflexión fue clara: “Siempre existe el peligro de que la industria se vuelva demasiado enfocada en hacer dinero”.
Houser explicó que, como todo arte comercial, los videojuegos corren el riesgo de perder su esencia si las decisiones creativas se subordinan únicamente a la rentabilidad. Aun así, aseguró que todavía hay un “gran techo creativo” para construir experiencias narrativas vivas y ambiciosas.
Lo curioso es que sus palabras llegan desde alguien que convirtió GTA en una de las franquicias más rentables de la historia. Sin embargo, Houser defendió que el éxito de Rockstar siempre estuvo acompañado de una visión artística, incluso si no todos coincidieron con el tono nihilista de sus últimas entregas.
Y razón no le falta, con los despidos masivos en estudios, menús de juegos saturados de microtransacciones y ejecutivos celebrando la integración de IA para abaratar costos. Houser reconoció que habrá “dos caminos” en la industria: uno dominado por la búsqueda de dinero y otro por la expresión creativa, coexistiendo en tensión.
La industria ya vive esa dualidad, y el reto será decidir si el futuro del videojuego se construye como arte o como saqueadora de bolsillos.
