El creador de contenido TERA logró lo que Sony aún no se atreve a hacer: una PS5 portátil totalmente funcional.
La hizo, no como un accesorio como el PlayStation Portal, ni depende del juego remoto. Esta versión ejecuta los títulos directamente desde el hardware original, con pantalla integrada, sistema de refrigeración personalizado y una carcasa que cabe en una mochila. El resultado es una consola que parece una tablet gruesa, pero con toda la potencia de la PS5.
Para lograrlo, TERA desmontó la consola, eliminó el lector de discos y rediseñó el sistema térmico con disipadores de cobre, tubos de calor y ventiladores de alto rendimiento. También aplicó metal líquido para mejorar la transferencia térmica. El conjunto funciona sin sobrecalentarse y sin el ruido característico del modelo original. La pantalla LCD integrada elimina la necesidad de un monitor externo, y el peso total es menor que el de la PS5 estándar.
El problema más grande que tiene es la batería. Según pruebas iniciales, la autonomía no supera los 30 minutos. Es un logro técnico impresionante, pero con una duración que convierte la portabilidad en un gesto simbólico, pero al menos no necesita estar conectada a un televisor para funcionar.