La escalada de la guerra comercial iniciada por Donald Trump no muestra signos de detenerse, con la amenaza latente de que Estados Unidos duplique los aranceles a los productos chinos hasta un 104% si Pekín no retira sus propias tarifas. Ante esta situación, y según diversos periodistas, el gobierno de China estaría considerando una serie de contramedidas, siendo una de las más temidas por la industria de Hollywood, con la prohibición de la importación de películas estadounidenses.
Esta posibilidad ha sido insinuada en redes sociales por figuras influyentes cercanas al gobierno chino, como Liu Hong, editor senior de la agencia estatal Xinhuanet, y Ren Yi, una personalidad en línea con fuertes vínculos en Pekín. Ambos han señalado hasta cinco posibles respuestas de China al aumento de la tensión con Estados Unidos, siendo la restricción o prohibición de películas estadounidenses una de las medidas contempladas, según información recogida por Bloomberg.
Aunque no se han ofrecido detalles específicos sobre cómo se implementaría esta medida, su potencial impacto en Hollywood es significativo. China se ha consolidado como el segundo mercado cinematográfico más grande para las producciones estadounidenses, solo superado por el propio Estados Unidos. Por lo tanto, cualquier restricción en la importación de películas dañaría gravemente los ingresos de la industria hollywoodiense, dificultando considerablemente el éxito financiero de muchas superproducciones, especialmente en un momento en que varios estrenos de grandes estudios como Disney, Warner Bros. y Paramount Pictures están teniendo un desempeño decepcionante en taquilla.
Si bien es cierto que el público chino muestra una creciente preferencia por las películas de producción local, muchas superproducciones de Hollywood dependen en gran medida del mercado chino para generar las ganancias necesarias para sus inversores. Una prohibición o reducción significativa de la importación de películas estadounidenses podría tener consecuencias económicas importantes para la industria cinematográfica de Estados Unidos, complicando su rentabilidad global.