El director ejecutivo (CEO) de Roblox Corporation, Dave Baszucki, ha generado controversia al sugerir a los padres preocupados por la seguridad de sus hijos en la plataforma que simplemente les impidan usarla.
Esta declaración directa surge en un contexto donde Roblox, con sus aproximadamente 80 millones de usuarios diarios, se ha convertido en un fenómeno cultural, especialmente entre niños menores de 13 años, quienes constituyen casi la mitad de su audiencia.
La popularidad de Roblox, impulsada por su diversidad de contenido generado por usuarios y colaboraciones de alto perfil, también ha traído consigo preocupaciones sobre la exposición de los niños a contenido inapropiado y actividades potencialmente dañinas, como esquemas de apuestas. Ante estas inquietudes, Baszucki, en una entrevista con la BBC, adoptó una postura pragmática, instando a los padres a confiar en su propio juicio y a evitar la plataforma si no se sienten cómodos con ella.
Aunque la declaración de Baszucki pueda parecer contradictoria con el objetivo de mantener a los usuarios en la plataforma, refleja una filosofía de responsabilidad parental en la toma de decisiones sobre el uso de tecnología por parte de los niños. Roblox ha implementado medidas para mitigar los riesgos, como la desactivación de mensajes directos para cuentas de menores de 13 años, pero el director ejecutivo reconoce que la magnitud de la comunidad dificulta la eliminación completa de comportamientos perjudiciales.
Baszucki enfatizó el compromiso de la empresa con la seguridad de los usuarios, afirmando que «cualquier cosa mala, incluso un incidente malo, es demasiado». Roblox monitorea activamente el acoso, el hostigamiento y otros comportamientos negativos, y está dispuesto a colaborar con las fuerzas del orden cuando sea necesario. Esta postura refleja la complejidad de moderar una plataforma con millones de usuarios y contenido generado por la comunidad.
Si bien Roblox ha tomado medidas para mejorar la seguridad, la sugerencia de simplemente evitar la plataforma resalta la necesidad de una mayor colaboración entre empresas, padres y usuarios para crear un entorno en línea más seguro.