El co-CEO de Netflix, Ted Sarandos, ha reavivado un intenso debate al declarar que el modelo tradicional de las salas de cine es «un concepto obsoleto». Sus palabras, pronunciadas durante la cumbre Time100 en Nueva York, cuestionan el papel central del cine en un momento de crisis de taquilla y reducción de producciones, sarandos argumenta que la industria debe escuchar lo que los consumidores ya están diciendo con sus hábitos.
El ejecutivo explicó que la insistencia en preservar la ventana exclusiva de 45 días para los cines está «totalmente fuera de sintonía» con las necesidades del público actual. Para Netflix, el mandato es claro: ofrecer el contenido como la gente quiere consumirlo. Sarandos señaló la caída de la taquilla mundial como prueba de que los espectadores prefieren la flexibilidad de ver películas en casa.
Sarandos aclaró, sin embargo, que su crítica no implica un rechazo total a la experiencia cinematográfica. La compañía ha comprado y preservado teatros emblemáticos, como el Bay en Los Ángeles y el París en Nueva York. Su objetivo, según explicó, no es salvar el negocio de las salas, sino preservar el ritual colectivo de ir al cine en casos muy específicos. Los estrenos limitados, como los de «Glass Onion» o «Emilia Pérez», responden más a requisitos para los Oscar que a un cambio de estrategia.
Netflix co-CEO Ted Sarandos previously said that people want to “watch movies at home” rather than in theaters.
“What is the consumer trying to tell us? That they’d like to watch movies at home, thank you. The studios and the theaters are duking it out over trying to preserve… pic.twitter.com/QygIinFR6v
— DiscussingFilm (@DiscussingFilm) December 5, 2025
El directivo subrayó que estamos en una fase de transición cultural. La romántica idea de una película en cartelera durante meses para un público masivo es, en su opinión, anticuada para la mayoría. «Si vives en Manhattan y puedes ir caminando a un multicine, genial. Pero la mayor parte del país no tiene esa posibilidad», afirmó. Su mensaje final es una advertencia: la industria no debe quedarse atrapada en cómo quiere que se vean las películas, sino adaptarse a cómo el público elige verlas.
