Especialistas en preservación digital han advertido que los cartuchos de Nintendo Switch, 3DS y PS Vita podrían deteriorarse si no se usan periódicamente, incluso cuando están guardados en condiciones óptimas.
A diferencia de lo que muchos piensan, los cartuchos de estas consolas no son dispositivos de solo lectura estáticos. Utilizan un tipo de memoria flash (XtraROM en el caso de Switch) que, aunque no es regrabable como una tarjeta SD convencional, sí realiza pequeños procesos de mantenimiento cada vez que se insertan en la consola. Estos ajustes evitan la degradación de los datos con el tiempo.
Si un juego no se usa durante años o incluso décadas, existe el riesgo de que la información almacenada se corrompa gradualmente, lo que podría afectar su funcionalidad. Esto es especialmente relevante para coleccionistas o quienes ven los juegos como inversión, ya que un cartucho sellado pero nunca utilizado podría volverse ilegible con el tiempo.
El equipo de Does it play?, especializado en conservación de medios físicos, recomienda una práctica sencilla:
- Insertar los cartuchos en la consola cada 5 a 10 años y ejecutarlos brevemente.
- Esto activa el proceso de «refresco» de datos, manteniendo la integridad de la memoria.
- No es necesario jugar por horas; con unos minutos es suficiente para que el hardware realice las comprobaciones necesarias.
La advertencia aplica principalmente para: Nintendo Switch y Switch 2 (cartuchos con XtraROM), Nintendo 3DS (tarjetas de juego propietarias) y PS Vita (tarjetas de memoria flash especializadas).
A diferencia de los discos ópticos, que sufren por degradación física (rayaduras, oxidación), estos cartuchos enfrentan un problema distinto: la pérdida de carga en celdas de memoria NAND, un fenómeno similar al que afecta a las SSD antiguas sin uso.
Para los coleccionistas, la recomendación es clara: no basta con guardarlos; hay que darles vida de vez en cuando para asegurar su supervivencia a largo plazo.