Call of Duty estará disponible en Xbox Game Pass cuando finalice la compra de Activision según Phil Spencer

El jefe de Xbox, Phil Spencer, ha publicado una nueva publicación de blog que detalla los planes para Call of Duty y otras franquicias de Activision Blizzard, luego del anuncio de hoy de la Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido de que analizará el acuerdo en detalle.

Como era de esperar, Call of Duty estará disponible a través de Xbox Game Pass, dijo Spencer, siempre y cuando se complete la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft por $68 mil millones.

Spencer también garantizó que Xbox estaba “comprometida a hacer que la misma versión de Call of Duty esté disponible en PlayStation el mismo día que el juego se lance en otros lugares“.

“Tenemos la intención de hacer que la biblioteca de juegos muy querida de Activision Blizzard, incluidos Overwatch, Diablo y Call of Duty, esté disponible en Game Pass y hacer crecer esas comunidades de juegos. Al brindar aún más valor a los jugadores, esperamos seguir haciendo crecer Game Pass, extendiendo su atractivo a los teléfonos móviles y cualquier dispositivo conectado”. Spencer también indicó que los títulos de Activision-Blizzard podrían reproducirse en otros dispositivos a través de la transmisión en la nube.

También reiteró el compromiso de la compañía de tener “la misma versión de Call of Duty disponible en PlayStation el mismo día que el juego se lanza en otros lugares”. También continuará permitiendo que las personas “jueguen entre sí a través de plataformas y dispositivos”.

La publicación del blog se produce después de que los reguladores de todo el mundo examinen la adquisición de Activision-Blizzard por parte de Microsoft. Sony ha hecho varios comentarios al organismo regulador de Brasil sobre lo mismo, señalando que Call of Duty influyó en la elección de la consola y cómo le tomaría varios años a un competidor competir con Game Pass. Microsoft ha respondido que la adquisición es “anticompetitiva”, alegando que Sony está jugando “derechos de bloqueo” para evitar que algunos desarrolladores lancen juegos en Game Pass.