Aunque Battlefield 6 ha logrado cifras impresionantes durante su beta, un nuevo análisis sugiere que Call of Duty: Black Ops 7 ya ganó la guerra comercial, incluso antes de su lanzamiento. Según el boletín de Alinea Insight, el éxito de Black Ops 7 no se debe a innovación ni calidad, sino a un hábito profundamente arraigado, como lo es la compra automática.
Rhys Elliott, analista de Alinea, lo explica sin rodeos: “Call of Duty es un ritual anual. La gente lo compra cada maldito año sin pensarlo”. Incluso si el juego recibe críticas, como ocurrió con Modern Warfare 3, las ventas siguen siendo masivas. Elliott afirma que decenas de millones de jugadores, muchos de ellos casuales, adquieren cada entrega por inercia, sin importar las novedades o la competencia.
Esto pone a Battlefield 6 en una posición difícil. Aunque el 60 % de sus wishlisters en Steam han jugado Call of Duty, romper ese ciclo de consumo requiere más que una buena beta. Y aunque Battlefield podría tener su mejor año, Black Ops 7 sigue siendo el rey por costumbre.
Es probable que las declaraciones de los ejecutivos de Activision, donde dijeron que «Call of Duty es muy grande para caer» se debiera a este tipo de análisis, por lo cual no están preocupados a la larga.
La única incógnita es Game Pass, que podría alterar las cifras de ventas. Pero si algo queda claro, es que en 2025 los jugadores tendrán la opción de elegir el mejor shooter multijugador desde hace tiempo.