El estudio de videojuegos BioWare, reconocido por sus populares sagas Dragon Age y Mass Effect, se encuentra en un proceso de reestructuración tras el lanzamiento de su más reciente título, Dragon Age: The Veilguard. La compañía ha experimentado una reducción significativa de su plantilla, con despidos y traslados de personal a otros proyectos dentro de Electronic Arts (EA), su empresa matriz.
Según informes, BioWare ha pasado de tener más de 200 empleados hace dos años, durante la producción de Dragon Age: The Veilguard, a menos de 100 en la actualidad. Esta reducción de personal se atribuye en parte al rendimiento por debajo de las expectativas del último Dragon Age, así como a una reestructuración interna para concentrar los recursos en el desarrollo de Mass Effect 5.
La decisión de centrarse exclusivamente en Mass Effect 5 ha llevado a la reasignación de personal que trabajaba en Dragon Age: The Veilguard a otros proyectos dentro de EA. Algunos empleados han sido trasladados a estudios como Full Circle y Motive, lo que ha generado preocupación entre los fans sobre el futuro de la franquicia Dragon Age.
Además de los traslados, se han confirmado despidos en BioWare, y varios desarrolladores han anunciado públicamente que se encuentran en búsqueda de empleo. Esta situación ha generado incertidumbre y preocupación en la comunidad de jugadores, quienes temen que la reducción de personal y la reestructuración afecten negativamente la calidad de los futuros juegos de BioWare.
A pesar de la incertidumbre en torno al futuro de Dragon Age, EA ha reafirmado su compromiso con la saga Mass Effect. Un «equipo central» de veteranos de la trilogía original está trabajando en Mass Effect 5, bajo el liderazgo de figuras clave como Mike Gamble, Preston Watamaniuk y Derek Watts. La compañía parece decidida a continuar expandiendo el universo de Mass Effect, aunque el futuro de otras franquicias como Dragon Age permanece en duda.