Apenas horas después de iniciar su beta de acceso anticipado (7 de agosto), Battlefield 6 enfrenta su primera crisis: jugadores reportan cantidad masiva de tramposos, incluido el uso de wallhacks que dibujan cuadros sobre enemigos a través de paredes. La situación es irónica, pues EA prometió que el juego estrenaría con «Javelin», su nuevo sistema anti-trampas, pero los videos virales en redes muestran que los cheaters operan impunemente.
Alexia Christofi, productora de EA, confirmó en redes que el equipo ya baneó a los infractores identificados, pero la comunidad cuestiona si Javelin está realmente activo. Algunos especulan que EA deshabilitó temporalmente el sistema para recopilar datos durante el beta, mientras otros dudan de su eficacia.
El problema llega en el peor momento: EA apostó fuerte por esta entrega, invirtiendo más que en cualquier Battlefield anterior para recuperar terreno frente a Call of Duty. Sin embargo, la aparición temprana de cheaters ya ahuyenta a jugadores; varios anunciaron su regreso a CoD en foros y redes.
Expertos recuerdan que los anti-cheats son una carrera armamentística, requieren actualizaciones constantes. Si Javelin no demuestra solidez en el lanzamiento oficial (10 de octubre), podría repetirse el fracaso de Battlefield 2042, donde los tramposos diezmaron la base de jugadores en meses.
Mientras tanto, la beta abierta (9-11 y 14-16 de agosto) será la prueba de fuego; si los cheats proliferan, EA podría perder la ventaja ganada con su espectacular despliegue técnico.