La decisión de Blast de sustituir al equipo argentino de Counter-Strike 2, BESTIA, por el equipo brasileño Legacy en el próximo BLAST.tv Austin Major 2025 ha generado una gran polémica. El CEO de BESTIA, PapoMC, ha anunciado su intención de demandar al organizador del torneo.
Blast justificó su decisión, aprobada por Valve, el desarrollador de CS2, alegando que BESTIA no cumplió con el plazo del 21 de mayo para obtener las visas necesarias para dos de sus jugadores, a pesar del apoyo y los recordatorios proporcionados. En su lugar, se eligió a Legacy, el siguiente equipo mejor clasificado de la región sudamericana.
PapoMC, CEO de BESTIA, niega esta versión, afirmando que los jugadores sí obtuvieron sus visas y que Blast ignoró sus últimas comunicaciones. En respuesta, ha anunciado acciones legales contra Blast tanto en Texas como en Londres, respaldando sus afirmaciones con imágenes y videos que supuestamente prueban la aprobación de las visas.
La controversia ha trascendido la comunidad de esports, llegando incluso a la política argentina. El portavoz presidencial Manuel Adorni criticó la exclusión de BESTIA y afirmó que el gobierno intervino para ayudar al equipo con los trámites de visado.
«No hay nada que agradecer», dijo Adorni en X. «Solo hagan todo lo posible para que participen y jueguen los mejores partidos de Counter Strike de la galaxia. Fin».
Blast se mantiene firme en su decisión, argumentando que se basaron en las reglas del torneo, las cuales exigen el cumplimiento estricto de los plazos para garantizar la integridad y la equidad de la competición internacional. Aunque las visas fueron concedidas posteriormente, Blast insiste en que llegaron después de la fecha límite establecida.
«Si bien los jugadores relevantes recibieron visas posteriormente, no hay disputa de que no estaban a tiempo para cumplir con la fecha límite requerida. En consecuencia, no tuvimos más remedio que hacer cumplir las reglas del torneo, de las cuales todos los equipos eran conscientes», dijo Blast.
La situación sigue tensa, con la amenaza de litigios legales mientras se acerca el torneo, y ni Blast ni Valve han emitido comentarios adicionales.