De todos los monitores gaming que he probado, las versiones curvas han sido siempre mis favoritas y más cuando su pantalla es QD-OLED. El nuevo AGON PRO AG346UCD de AOC ofrece una enorme pantalla, un rendimiento competitivo bastante bueno por un precio módico.
Es importante saber que básicamente cualquier monitor es válido para jugar pero algunos ofrecen más ventajas que otros, no solamente a nivel de adorno o que tan grande sean sino básicamente el nivel de pantalla, el tiempo de respuesta y la tasa de refrescamiento. Una buena combinación hace un monitor bastante indispensable pero cuando todo eso se combina en una pantalla relativamente más grande que los monitores tradicionales de 27 pulgadas con diseño plano, 34 pulgadas en una pantalla curva es más que suficiente ya que con todas estas tecnologías que AOC incluye en él, lo convierte en uno de mis favoritos y les explicare la razon.
De entrada lo primero que debemos hablar es sobre esta pantalla QD-OLED que viene incluida. Visualmente es de las mejores experiencias tanto para multitareas y jugar (solo si el juego es compatible con pantallas Ultra Wide) aunque de igual forma la experiencia de un monitor con esta curvatura es bastante buena. Es básicamente como tener el AOC AGON PRO QD-OLED AG276QZD2 pero mucho más grande lo que facilita un mayor ángulo de visión en todo momento.
Antes de continuar, conozcamos las especificaciones del monitor:
En el interior de la caja encontramos el conector de energia, varios manuales y una hoja que detalla los pasos para realizar el mantenimiento de las pantallas de este tipo. También incluye la montura VESA con sus respectivos tornillos y la herramienta necesaria para la instalación. Además, se incluyen un cable HDMI y un cable DP 1.4. La instalación de la base es muy sencilla y no requiere mucho esfuerzo en general aunque sí hay que agregarle dos tornillos a la base (todas las herramientas incluidas) para asegurarla bien.
Siempre menciono esta parte y mas cuando se trata de pantallas de este tipo. Cuidar una pantalla QD-OLED es esencial para garantizar su rendimiento óptimo y prolongar su vida útil. En primer lugar, la limpieza regular es fundamental. Es recomendable utilizar un paño de microfibra suave para limpiar la pantalla y evitar cualquier tipo de rayón. Es importante no usar productos químicos agresivos, como limpiadores que contengan alcohol o amoníaco, ya que pueden dañar la superficie de la pantalla. En su lugar, una solución de agua destilada puede ser suficiente para mantener la pantalla libre de polvo y manchas.
Otro aspecto importante es la prevención del burn-in. Las pantallas QD-OLED, al igual que las OLED tradicionales, pueden sufrir retención de imagen si se dejan imágenes estáticas durante mucho tiempo. Para evitar esto, es recomendable no dejar logos, menús o imágenes fijas en la pantalla por períodos prolongados. Activar modos de protección de pantalla o utilizar funciones que cambien automáticamente la imagen puede ayudar a prevenir este problema. Para esto AOC ha agregado la opción en sus monitor llamada “Pixel Refresh” que combate fuertemente esto.
La ubicación y la ventilación de la pantalla son factores esenciales para garantizar su buen estado. Es recomendable situarla en un lugar donde no reciba luz solar directa, ya que esto puede perjudicar tanto la calidad de la imagen como la temperatura interna del equipo. Además, es importante asegurarse de que la pantalla disponga de suficiente espacio para una adecuada circulación de aire, lo que ayudará a prevenir el sobrecalentamiento.
Por último, desconectar la pantalla de la corriente cuando no se utilice durante períodos prolongados y mantener el firmware actualizado son prácticas que prolongarán su vida útil. Siguiendo estas recomendaciones, podrás disfrutar del rendimiento y la calidad visual de tu pantalla QD-OLED por muchos años. Este tiene un precio de $599.99 y para lo que ofrece es bastante confiable. Tenemos lo mas importante y es que tenemos Adaptive Sync.
Una de sus principales ventajas es la integración de HDR, que garantiza colores más vivos, mejor contraste y un brillo más realista en los juegos y contenidos compatibles. Esto se complementa con una baja latencia, tanto en contenido SDR como HDR, lo que permite una respuesta rápida y precisa en pantalla, ideal para gamers exigentes.
Por otro lado, Adaptive Sync es una tecnología estándar desarrollada por VESA (Video Electronics Standards Association) que permite sincronizar dinámicamente la tasa de actualización de un monitor con la velocidad de fotogramas generada por la GPU. Su principal objetivo es eliminar problemas comunes en videojuegos y contenido de video, como el screen tearing (ruptura de pantalla) y el stuttering (entrecortado).
Esta tecnología ajusta la frecuencia de actualización del monitor en tiempo real según los fotogramas producidos por la tarjeta gráfica. Esto resulta en una experiencia más fluida y sin interrupciones, especialmente útil cuando los fotogramas por segundo (FPS) fluctúan, algo común en los videojuegos exigentes.
Adaptive Sync es un estándar abierto, lo que significa que no está limitado a una marca o fabricante. AMD utiliza Adaptive Sync como base para su tecnología FreeSync, mientras que NVIDIA lo ha adoptado para algunos de sus monitores bajo el programa G-Sync Compatible.
Algo a destacar aquí es que aunque no se tenga una tarjeta de video compatible al 100%, la función de esto es sincronizar en gran manera y ofrecernos una alta tasa de respuesta por lo que esos 0.03ms siguen siendo útiles a pesar de tener otro tipo de tecnología para sincronizar la pantalla.
De las tecnologías que quizás muchos no le prestan mucha atención es al High Dynamic Range o HDR. Este monitor tiene incluido una version diferente a todos los demas y es el True Black 400 se destaca por ofrecer niveles de negro más profundos y precisos, brindando una experiencia visual más rica y envolvente. Esto significa que las escenas oscuras en películas y videojuegos lucen más detalladas y naturales, eliminando la apariencia descolorida. Sin embargo, la percepción de la calidad HDR puede variar según las preferencias personales de cada usuario sobre cómo desean ver el contenido en su pantalla.
El HDR10 ofrece un brillo máximo de hasta 1000 nits, mientras que el True Black 400 alcanza un promedio de 470 nits. Esto implica que HDR10 puede mostrar imágenes más brillantes en ciertos momentos, pero True Black prioriza mantener la profundidad y precisión de los tonos oscuros. En resumen, HDR10 favorece el brillo extremo, mientras que True Black busca preservar los colores oscuros sin comprometer la calidad, lo que puede marcar la diferencia tanto al jugar como al disfrutar de contenido multimedia.
Un diseño ergonómico nunca cae mal y más para este tipo de pantallas. La idea de mantener ese control mientras jugamos es bastante importante así que para ello tenemos una base que ajusta no solamente la altura o orientación de la pantalla de izquierda a derecha sino la inclinación hacia el frente o hacia atrás, para darnos una mayor posibilidad de acomodar todo a nuestro gusto personal. Realmente esta también viene con un adaptador VESA para montar el monitor en cualquier brazo ergonómico o en la pared como algunos hacen.
Para todo lo demás tenemos el panel de control típico de AOC donde podemos controlar a la perfección la iluminación RGB en la parte trasera. Aunque algunas veces no hace un efecto de contraluz bueno para decir que la parte trasera del monitor se ilumina, si hace un gran trabajo en las modalidades de lo que este puede hacer. En lo personal me gusta un color claro para ayudar mucho a que la pantalla principal no sea tan brillosa así no me cansa mucho la vista.
Tener 175 Hz no lo hace un mal monitor y viniendo de uno con 240Hz en su totalidad pienso que es una enorme mejora, teniendo en cuenta que para ser una pantalla curva con tanta tecnología, el número estandar que trae es bastante aceptable para el jugador promedio y no para el entusiasta competitivo. Sigue siendo una excelente propuesta para aquellos que buscan regular la comodidad visual con el mismo rendimiento del mismo.
Básicamente estamos en una línea ligera entre si queremos tener mayor tasa de refrescamiento o simplemente preferir una pantalla más curva, amplia que nos permita hacer algo más que jugar a una alta velocidad. Los 0.03ms no se quedan atrás y con esa enorme ventaja pienso que es de las mejores opciones para el gamer más que casual y que busca una experiencia inmersiva completa.
La última propuesta de este 2024 para cambiar la forma en que jugamos por parte de AOC Gaming realmente me ha sorprendido bastante. Un monitor que combina una alta gama de mejoras merece un buen elogio. Tener la oportunidad de ver todo con mas inmersion o incluso poder trabajar algo multitarea con esta enorme pantalla ya es suficiente para decir que todo lo demás lo puede convertir en un excelente monitor para entusiastas, competitivos y hasta casuales siempre que podamos darle un buen cuidado a esa pantalla QD-OLED. El nuevo AGON PRO AG346UCD es de esas compras que sabes vas a durar mucho tiempo utilizando el Adaptive Sync, esos 0.03ms en una pantalla curva que promete un HDR True Black 400. Este review fue realizado con un ejemplar facilitado por AOC.
This post was last modified on 04/12/2024 12:46 AM
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