Ghost of Yōtei, la secuela de Ghost of Tsushima, enfrenta una tormenta de críticas antes de su estreno el 2 de octubre. Un tuit de 2020 de Erika Ishii, actriz de voz de la protagonista Atsu, resurgió esta semana.
Ishii, queer y genderfluid, escribió: «¡Soy antifa! ¡Lo es mi esposa!». El post, compartido por @YellowFlashGuy para incitar un boicot derechista, generó reacciones opuestas. Conservadores llaman a cancelar preórdenes, mientras progresistas lo ven como apoyo a la antifascista.
La polémica empezó con Drew Harrison, artista senior de Sucker Punch, quien bromeó sobre el asesinato de Charlie Kirk el 10 de septiembre. Harrison tuiteó esperando que el tirador se llamara «Mario» para que Luigi lo respaldara, aludiendo a Luigi Mangione, asesino de un CEO. Sony confirmó su despido, lo que enfureció a la izquierda por «cavar ante la derecha». Ahora, activistas exigen su reinstauración, y algunos llaman a boicotear todos los títulos de Sony.
El backlash divide a la comunidad gamer. En X, posts como «Lo preordeno ya mismo» virales contrarrestan los boicots, impulsando ventas. Conservadores critican a Ishii como «activista radical» por llamar a la policía «supremacistas blancos». Progresistas defienden su antifascismo contra el nazismo. Trump designó a Antifa como «terrorista» el 17 de septiembre, avivando el fuego.
Ishii, con roles en The Last of Us Part II y Apex Legends, enfrenta acoso transfóbico y homofóbico desde el anuncio en State of Play. Bloquea trolls y celebra fan art. Sucker Punch y Sony guardan silencio, pero el juego, ambientado en la era Edo con Atsu como ronin, pierde hype en algunos foros.
The voice actor for PlayStation’s Ghost of Yotei. pic.twitter.com/zhf2biquo2
— Flash (@YellowFlashGuy) September 18, 2025
Este caso resalta guerras culturales en gaming. Mientras conservadores usan #BoycottGhostOfYotei, otros ven el backlash como boomerang. El estreno próximo definirá si el escándalo daña ventas o genera curiosidad.