En una reciente entrevista con Eurogamer, varios actores de doblaje de Baldur’s Gate 3, entre ellos Amelia Tyler, Samantha Béart, Neil Newbon y Ben Starr, expresaron su rotunda oposición a la clonación de sus voces mediante IA.
Tyler, la narradora del RPG de Larian Studios, reveló que su voz ha sido utilizada sin su consentimiento para crear contenido para adultos. “Es robar no solo mi trabajo, sino mi identidad”, afirmó. “Agarrar mi voz y usarla para algo sin mi permiso debería ser ilegal“.
Béart, quien interpreta a Karlach en BG3, se mostró “bastante decepcionada” con el acuerdo alcanzado por SAG-AFTRA, el sindicato de actores, y exigió mayor protección para los trabajadores del doblaje.
Newbon, conocido por su papel en Astarion, argumentó que la IA no captura los matices y la interacción entre el director y el actor que son esenciales para una buena interpretación.
Starr, quien da voz a Clive en Final Fantasy XVI, coincidió en que la IA avanza a pasos agigantados y que la industria del doblaje se enfrenta a un futuro incierto. “Espero que nos tengan en cuenta”, dijo. “La IA tiene enormes beneficios, pero a un coste bastante severo“.
La inteligencia artificial está revolucionando la industria del gaming, acortando plazos de desarrollo y creando experiencias inimaginables. Sin embargo, en el ámbito del doblaje de voz, la IA ha abierto una brecha que enfrenta a actores y desarrolladores.
Las preocupaciones de los actores son válidas y ponen de relieve la necesidad de un diálogo abierto entre la industria del gaming y el gremio del doblaje para encontrar soluciones que beneficien a ambas partes. La IA puede ser una herramienta poderosa, pero no debe usarse a costa de la creatividad, la ética y el sustento de los artistas.
