Tras el complicado lanzamiento de Black Ops 7, Activision reconoce su fracaso y anunció que dejará de publicar entregas consecutivas de las mismas sub franquicias, como Modern Warfare y Black Ops.
La compañía reconoció que la saga no ha cumplido del todo con las expectativas de los jugadores y aseguró que está trabajando en una nueva etapa para revitalizar la experiencia.
«Sabemos que, para algunos de ustedes, la Franquicia no ha cumplido plenamente sus expectativas. Para ser claros, sabemos lo que esperan y les aseguramos que cumpliremos, e incluso superaremos, esas expectativas a medida que avancemos».
«Hemos estado desarrollando la nueva era de Call of Duty, y les ofrecerá justo lo que buscan, junto con algunas sorpresas que impulsarán la franquicia y el género. Esperamos darles la bienvenida, escucharlos y avanzar juntos». Dice el comunicado oficial.
Eso sí, la saga seguirá apostando por lanzamientos anuales, aunque promete que cada entrega ofrecerá una propuesta “única” y con sorpresas que impulsen tanto la franquicia como el género. En su comunicado, Activision insistió en que “el futuro de Call of Duty es muy fuerte” y que sus equipos creativos están listos para superar las demandas de la comunidad.
La decisión marca un giro importante en la estrategia de la saga, que durante años se apoyó en alternar rápidamente entre sus subseries más populares. Ahora, el objetivo parece ser dar más aire a cada universo y evitar la saturación, mientras se construye lo que la compañía describe como “la próxima era de Call of Duty”.
