El juego Prey, lanzado el año pasado y en el cual aquí tenemos dicho review, fue sin duda un excelente juego de los creadores de Dishonored I & II, que llevaba la fórmula de los juegos tipo Bioshock, a una estación espacial llamada Talos I. Hace unos meses la cuenta oficial de Twitter de Prey, había estado adelantando con una serie de Twitts lo que en este pasado E3 2018, en la conferencia de Bethesda, se convertiría en una nuevo DLC-expansión estuvo disponible a la vez que se hizo el anuncio.
En esta expansión dejamos atrás a la mencionada estación Talos I, por una nueva base con asentamiento en la luna, llamada Pytheas, propiedad de TranStar. También ya no seremos Morgan Yu, protagonista del juego base, sino que podremos encarnar a varios personajes, cada cual con habilidades y estadísticas diferentes.
Lo curioso del caso es que esto es una simulación, en donde debemos escapar con vida de dicha base, empezando con un solo personaje, pero a medida que avancemos desbloquearemos a los otros 4, pudiendo jugar una partida diferente cada vez que juguemos, ya que las situaciones serán aleatorias, desde los objetos que encontremos hasta los enemigos. Es decir, si había un enemigo en una esquina en la primera partida, podrían haber 2 o no haber ninguno y cambiado de localización. Algo que le da un factor rejugable enorme al juego.
Lo interesante es que vamos acumulando puntos de simulación por cada acción realizada, y nos servirá para una siguiente ronda con la compra de mejor equipo para la siguiente, teniendo en cuenta que las primeras horas de juego serán muy difíciles. Si morimos, conservaremos los Neuromods, los puntos de simulación y diseños de fabricación.
En cuanto a los personajes, ya dijimos que cada uno posee estadísticas diferentes, salud, PSI, nivel del traje espacial etc. Empezamos con uno y según una serie de objetivos establecidos iremos desbloqueando a los demás. Lo más llamativo es que los personajes comparten las cosas que van recogiendo, por lo que como todo cambia, las cosas que consigamos ya no están ahí. Y debemos escapar con todos los personajes de manera corrida.
El juego resulta muy gratificante, según vamos cumpliendo los objetivos, pero como ya se dijo lo mejor es la aleatoriedad del mismo, que hace que, todo lo que hagamos incida de una manera u otra en la siguiente partida aunque sea diferente. Y hay que decir que no empezamos en la misma zona, sino según se vayan desbloqueando las mismas.
Se agrega además estados alterados, que hacen más rica aún cada partida, y la dificultad no mengua como en el juego base, aquí todo está pensado para que no nos confiemos aunque nos sepamos una zona. E incluso los enemigos disfrutarán de un amuento en la variedad.
Lo que sí que no se trabajó al tope fué la historia, ya que no se enfoca mucho en el transfondo de los personajes, a pesar de que la historia de este DLC es independiente de la historia del juego base, si es cierto que une ciertos cabos, pero es más de manera textual.
En cuanto a los gráficos y banda sonora, todo se mantiene igual en cuanto a potencia, sí que cambian los escenarios, ya que ahora nos encontramos en la luna. Realmente no encontramos apenas fallas, siempre mantiene la escencia claustrofóbica que suelen tener este tipo de juegos.
Como conclusión tengo que decir que Mooncrash es una grata sorpresa, porque esperaba una expansión tradicional, donde contaba con una nueva zona y una nueva historia, recorriendo todo con los objetos y experiencia conseguidos del Prey original, pero resultó ser una experiencia diferente de sobrevivencia. Una experiencia que no nos hace acomodarnos a lo que vimos, sino que nos obliga a adaptarnos a cualquier situación. Es bueno ver que las desarrolladoras toman riesgos y la jugada les sale bien.
Nota: Este review se hizo con la versión de PS4, gracias a Bethesda.