Hace ya un tiempo que los vientos aparentaban venir soplando en la dirección de un universo cinematográfico sólido y establecido en torno a la mitología de los superhéroes de DC Comics. Todo aparentaba comenzar en una buena dirección cuando “Man Of Steel” fue lanzada en el 2013, siendo la interpretación del afamado Hombre de Acero más bien recibida en el cine desde Christopher Reeves. Los talentos y apariencia del novio de la internet, Henry Cavill, fueron anillo al dedo para lograr un homenaje digno de Clark Kent, mejor conocido como Superman.
Man Of Steel fue seguido de una secuela que no fue menos que una idea fantástica con una mala ejecución por encima, la rivalidad de Batman y Superman desarrollado en un universo donde tenemos a Ben Affleck detrás de un Batman similar a la versión de Frank Miller en la famosísima serie de comics “The Dark Knight Returns”, lo cual serviría de inspiración mayoritaria a la hora de desarrollar la trama y narración de aquella película, que si bien tuvo mucho lugar a mejoras y detalles minúsculos que casi arruinan la experiencia (mejor conocido como Martha), fue del disfrute de muchos y digamos que hasta cierto punto crearon expectativas grandes para la Liga de la Justicia, o al menos eso pensábamos…
En el momento que la liga de la Justicia fue estrenada en noviembre del 2017, poco después del estreno de la primera “Wonder Woman” (la cual fue bien recibida por los fans), podríamos catalogarla más allá de la línea de una decepción cinematográfica.
Luego de experimentar un compendio de “home-run’s” cinematográficos como el Marvel Cinematic Universe, podríamos estar de acuerdo en que las expectativas de los fans fueron demasiado altas y poco realistas. La liga de la Justicia intentó hacer algo similar a los “Avengers” de Marvel sin los años de películas “standalone” para fundamentar las historias y reforzar el desarrollo argumentativo. A esto se le suma la trágica noticia del suicidio de Autumn Snyder (hija del director Zack Snyder) a sus 20 años, lo cual hizo que tanto el director como su esposa Deborah optaran por una salida no-planificada del proyecto; lo cual dejó a la liga de la justicia y sus “toques finales” a la merced de Joss Whedon (Avengers, Firefly, Buffy The Vampire Slayer).
Entre grandes decepciones de los fans de DC Comics y todos sus superhéroes, rumores de sabotaje, comentarios tanto de actores como del equipo de producción, y discrepancias entre el resultado final del 2017 a lo que anteriormente se nos había mostrado en trailers; surgió un movimiento que mezclaba pasión y descontento por lo que pudo ser una gran película… El #ReleaseTheSnyderCut que trajo consigo aprobación por gran parte de los fans (y hasta los mismísimos actores), y repudio por parte de la prensa mainstream que tomaba otra oportunidad para tildar a los fans de los comics de “tóxicos”.
Y fue finalmente el pasado jueves 18 de marzo de 2021 cuando “Zack Snyder’s Justice League” finalmente vio la luz del día.
Generalidades
De más está decir que la diferencia entre ambas películas es mucho más que abismal… La diferencia entre la cantidad de contenido y narrativas que nos ofrece el “Snyder Cut” es gigantesca. Existe una inmensidad de factores que ni siquiera fueron mencionados en la iteración anterior que de repente, y como por arte de magia, le dan más sentido a absolutamente todo lo que sucedió en la película. Aun obviando lo que ya vimos posterior al 2017 en las películas de Aquaman y Wonder Woman, las cuales fueron recibidas con agrado por los fans, Zack Snyder’s Justice League reduce al mínimo la cantidad de cabos sueltos e incógnitas dejados por la versión de Whedon. El meollo del descontento surge porque los fans “hardcore” de DC Comics pueden ofrecerte una docena de explicaciones para todo lo que la película no logró comunicar, pero sin embargo esto sería física nuclear a los oídos del fan casual que apenas va al cine a ver las películas porque simplemente son el fenómeno cinematográfico popular del momento.
Snyder Cut nos trae un viaje magnífico de una longitud que dejaría a Peter Jackson empapado en envidia. La no-tan-humilde suma de 4 horas y 2 minutos en una relación de aspecto 4:3, donde se conservaba el 100% de la visión del director sin retraer las imágenes al formato de pantalla ancha al que estamos acostumbrados.
4 horas y 2 minutos en los que no hubo 30 segundos de aburrimiento, ni escenas cansonas. La película no se permite el más mínimo instante de retóricas tediosas, y mantiene a la audiencia extremadamente interesada y sin lugar a bostezos en toda su longitud.
En 4 horas y bajo la genialidad creativa de Zack Snyder, la película logra explicar la gran mayoría de incógnitas y huecos argumentales dejados por las anteriores películas del Universo Extendido de DC Comics. A esto le suma un nivel de desarrollo de personajes que la versión 2017 tiró por la borda. Los que fuimos a ver Justice League al cine en el 2017 nos quedaron ganas de oír más sobre personajes como Flash, Cyborg, Aquaman y la Mujer Maravilla.
A lo largo de este trayecto se explica el origen de las “motherboxes”, cómo terminaron en la tierra, por qué reaccionaron en el momento que reaccionaron, y porqué tenemos a antagonistas de la talla de Darkseid interesándose en lo que está ocurriendo en el planeta tierra en este preciso momento. Nos dan trayectorias históricas donde vemos de manera más profunda el nivel de involucra tanto de mortales, como Atlanteanos, Amazonas y Dioses Griegos en lo que fueron batallas de milenios atrás por la supervivencia de nuestro planeta. Entre todo esto, la sola introducción más sólida en Darkseid, quien vendría siendo un antagonista final, ya es un adicional extremadamente bien recibido que hace que todo cobre mucho más sentido.
Y todo esto en una película que parecería 100% distinta a la que vimos anteriormente. Con escenas y filmografía que son casi por completo diferentes de raíz. Esto refuerza y hasta confirma los rumores anteriormente mencionados de que en realidad Joss Whedon rehízo aproximadamente el 80% de la película, donde hubo muchos diálogos vergonzosos, actuaciones pobres, y un “super-bigote” removido por CGI que era fácil de notar. Todo esto mientras cosas de las que los trailers y “sneak-peeks” mostraron que alzaban el “hype” de los fans, ni siquiera aparecieron en la película.
Musicalización
Si bien un servidor es un fan hasta la muerte del maestro Hans Zimmer y su habilidad sobrehumana para crear composiciones envolventes y arreglos que llevan la sinestesia de la música cinematográfica a otro nivel; debo admitir que Danny Elfman, mejor conocido por la musicalización de las Batman de Tim Burton, hizo un muy buen trabajo con la musicalización de la liga de la Justicia.
Obviamente en una película con el doble de longitud, sería menester agregar musicalización original. Y en un proyecto de presupuesto limitado en el que su director no tuvo ninguna ganancia, sería algo cuesta arriba buscar soluciones factibles que mantengan el nivel del proyecto en alto.
Para esto se agregó el talento de producción del productor holandés Thomas Holkenborg, mejor conocido como Junkie XL; que anteriormente había colaborado con Hans Zimmer en “Batman v Superman: Dawn of Justice”. Holkenborg tenía la llave para diversificar la cantidad de contenido musical disponible para las películas de una manera creativa que no comprometa la visión original del compositor. Dándonos así una versión más optimizada y ajustada a lo que nuestros ojos iban experimentando a lo largo de estas majestuosas 4 horas.
Top 5 de diferencias
5- Desarrollo de los personajes.
En el 2017, personajes como Aquaman, Wonder Woman y Cyborg eran personajes que no habían sido debidamente introducidos al DCEU de manera que podamos tener una relación o cualquier tipo de apego hacia ellos. Por encima de los pectorales de Jason Momoa, no había mucho interés de manera particular en ninguno de los personajes, y que fueron sacados de “debajo de la tierra”.
En el Snyder Cut, aprovechando la longitud de la película ya existe un nivel muy superior de desarrollo de los personajes y argumento en el cual nos enteramos de dónde vienen y a qué. Pudimos ver historias más profundas sobre los atlantianos y las amazonas, sus distanciamientos sociales que vienen desde hace miles de años, y su rol en lo que había acontecido, al igual que lo que estaba por acontecer.
Uno de los personajes más menospreciados y merecedor de un buen desarrollo en este caso fue Cyborg, interpretado por Ray Fisher. Ray Fisher anteriormente había sido vocal y abierto acerca de las flaquezas de su relación con Joss Whedon y su descontento con el resultado final de la película. Como su personaje fue prácticamente escondido debajo de una alfombra y lo que en realidad era un rol primerizo fue degradado a algo sumamente suplementario.
En Snyder Cut finalmente vimos mucho más de la relación de Victor Stone con su familia, la carrera de investigación científica alienígena de su padre Silas Stone, y el viaje emocional por el cual tuvo que cursar luego del accidente en el que perdió más de la mitad de su cuerpo, que llevó a otro accidente donde una “motherbox” lo convirtió en el super androide Dios de la tecnología que pudimos ver en la película.
Es extremadamente importante, ya que Cyborg viene siendo el contacto terrestre con las “motherboxes”, lo cual lo convierte en una parte vital del argumento de la película, no solo un personaje secundario. ¡Y efectivamente, su personaje tuvo el desarrollo que merecía!
4-Villanos
¡No hay mucho que hablar!
En el 2017 Steppenwolf fue una de las decepciones más grandes de la película. Un villano poco intimidante, con poca razón de ser, que sólo tenía a su favor ser un lame-botas de Darkseid, punto. Su interpretación fue tan mediocre que nada de lo que hacía ni decía causaba ningún tipo de angustia o de suspenso en la audiencia, lo más lejos a un final boss.
En esta vuelta no sólo vimos una cantidad muy generosa de screen-time en Darkseid, Apokolips, las guerras antiguas, parademons, y sus subalternos de primera mano; sino que el mismo Steppenwolf vio una de las interpretaciones más impresionantes del mundo. Una armadura CGI plateada y una complejidad facial muchísimo más agresiva hace que parezca sacado del último videojuego de DOOM.
A esto se le suma un desarrollo más pensado y despacio, donde finalmente vemos la gracia de convertirlo en el villano principal de turno. Realmente tenemos un villano temible en el nuevo Steppenwolf, que es parte de las señales que nos deja Zack Snyder para una posible secuela o serie.
3- El traje negro de Superman
Si bien es agradable fijar nuestros ojos sobre la hermosa figura de Henry Cavill cualquier día y a cualquier hora… El traje negro fue una de tantas cosas que se les habían adelantado a los fans previo al lanzamiento de la película que nunca llegamos a ver.
No solo por lo bien que se ve en acción, sino el valor sentimental que tiene el traje Kryptoniano negro que fue visto por primera vez en “Death Of Superman” … El afamado comic en el que estuvo basada la muerte de Superman a manos de Doomsday en “BvS”. Esto agrega montones de precisión histórica y de valor sentimental que fue para todo el disfrute de los fans de DC y en específico, los comics de la vieja escuela de Superman.
2- Martian Manhunter
Un personaje sumamente querido y reconocido de la Liga de la Justicia que nunca llegamos a ver en el corte del 2017 fue J’onn J’onzz, mejor conocido como “Martian Manhunter”. El marciano que vive encubierto dentro de la tierra cambiando de forma y que le trae una fobia inmensa a los fósforos.
Una de las cosas que salieron a la luz entre 2017 y 2021, fue un storyboard donde Martha Kent visitaba a Lois Lane a su apartamento, y saliendo de la visita se le notaba un brillo rojo en los ojos seguido de una transformación a la forma heroica de Martian Manhunter que todos conocemos. Posterior a esto, la película nos revela que el General Calvin Swanwick (anteriormente visto en Man Of Steel) es la identidad secreta que ha asumido el marciano dentro de la tierra; y que ha estado entre nosotros todo este tiempo.
La escena final donde se presenta a Bruce Wayne tiene un valor sentimental muy grande que puede ser un ticket de ahorros para su introducción a una posible secuela.
1- Joker
¡Damas y caballeros… Jared Leto tenía razón todo este tiempo!
Luego de la decepcionante iteración de Joker que vimos en Suicide Squad, interpretado por Jared Leto, se nos hacía extremadamente difícil abrazar la posibilidad de que Leto fuese quien siguiera cargando el manto de nuestro payaso psicópata favorito de cabello verde.
Sin embargo, Leto fue muy vocal y abierto en el pasado acerca de su inconformidad con el producto final no solo de su interpretación del personaje; sino de la película como un todo. Leto es muy buen actor, y por eso existíó el beneficio de la duda a su favor en todo momento.
Luego de esto vino la interpretación magna de Joaquin Phoenix, la cual pareció haber destruido cuan minúscula posibilidad de volver a ver a Leto con cabello verde encima.
Luego de esto, tuve una experiencia personal viendo el trabajo de Jared Leto en la película “The Little Things”, junto a Rami Malek y Denzel Washington. Dónde comparé ese papel con el potencial que tiene Leto de lograr algo super interesante a nivel de una interpretación del guasón.
A esto se debió mi emoción cuando vimos que Leto regresaría en una interpretación mucho más seria del guasón para el Snyder Cut. Donde haría una escena en el universo de las pesadillas futuristas de Bruce Wayne, que toma lugar en un futuro distópico con un Superman maligno, todo producto de la muerte de Lois Lane (esa de la que Flash vuelve en el tiempo en aquel sueño de Batman v Superman).
En esta escena, Batman y Joker tienen una de sus icónicas conversaciones en tono de juegos mentales que son en realidad donde podemos ver el nivel calidad de desarrollo que nos traiga un escritor determinado. Y es prueba de que Jared Leto si tiene lo necesario para ser un gran guasón si la oportunidad en algún momento tocará su puerta.
