La compañía de neurotecnología Neuralink, fundada por Elon Musk, ha logrado un hito histórico al implantar con éxito su primera interfaz cerebro-computadora (BCI) en un humano. El paciente, que no ha sido identificado, se está recuperando bien de la cirugía, que consistió en la colocación de 1024 electrodos en una región del cerebro que se ocupa del movimiento.
El implante, llamado N1, o Telepathy, permite registrar y transmitir la actividad cerebral del paciente a una aplicación que la interpreta en intención de movimiento. Esto abre la posibilidad de que las personas con parálisis puedan controlar dispositivos externos con la mente, lo que podría mejorar significativamente su calidad de vida.
«El primer humano recibió un implante de Neuralink ayer y se está recuperando bien», publicó Musk. «Los resultados iniciales muestran una detección prometedora de picos de neuronas». Continuó para revelar que el primer producto de Neuralink se llamaría Telepathy, que permitiría a un usuario controlar «casi cualquier dispositivo, con solo pensar».
«Imaginen si Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un mecanógrafo o subastador», escribió Musk en una publicación separada. «Ese es el objetivo».
Enables control of your phone or computer, and through them almost any device, just by thinking.
Initial users will be those who have lost the use of their limbs.
Imagine if Stephen Hawking could communicate faster than a speed typist or auctioneer. That is the goal.
— Elon Musk (@elonmusk) January 30, 2024
Más allá de la comunicación, Musk y Neuralink también tienen ambiciones de utilizar la tecnología de implantes para tratar de restaurar la vista y ayudar a los pacientes con lesiones de la médula espinal a recuperar la capacidad de caminar.
El éxito de este primer implante humano es un paso importante hacia la realización de estas ambiciones. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer. Los implantes de Neuralink aún son experimentales y se necesitan más pruebas para evaluar su seguridad y eficacia a largo plazo.