Un hombre de California fue condenado el viernes a 20 años de prisión por hacer llamadas falsas de emergencia a las autoridades de todo EE. UU., Incluido una que llevó a la policía a disparar a un hombre de Kansas tras una disputa entre dos jugadores en línea por un Apuesta de $ 1.50 Dolares en el videojuego Call of Duty: WWII.
El juez federal de distrito Eric Melgren sentenció a Tyler R. Barriss, de 26 años, por un acuerdo en el que se declaró culpable en noviembre de un total de 51 cargos federales relacionados con llamadas falsas y amenazas. El acuerdo de culpabilidad requería una sentencia de al menos 20 años, bastante más de los 10 años recomendados bajo las pautas de sentencia. Los fiscales creen que es la sentencia de prisión más larga jamás impuesta por la práctica de “aplastar”, una forma de represalia en la que alguien informa una falsa emergencia para que las autoridades, en particular un equipo SWAT, desciendan a una dirección.
Melgren dijo que el caso entró en “territorio legal inexplorado”, que la ley no se ha puesto al día con la tecnología y que los cargos no abordaron la gravedad de lo ocurrido.
Las autoridades dicen que un jugador de Ohio reclutó a Barriss para “aplastar” a un jugador de Wichita, pero que la dirección que utilizaron era antigua, lo que llevó a la policía a Finch, que no estaba involucrado en el videojuego ni en la disputa. Barriss llamó a la policía de Wichita desde Los Ángeles el 28 de diciembre de 2017 para denunciar falsamente un tiroteo y un secuestro en esa dirección de Wichita. Finch abrió la puerta y un oficial disparó al hombre desarmado.
Barriss se disculpó con la familia de Finch el viernes y dijo que asume toda la responsabilidad por lo sucedido.
Federico describió a Barriss como un solitario que “encontró consuelo en la comunidad de jugadores” cuando se convirtió en un “swatter en serie”. Su mejor amigo es alguien que solo conoce en línea, dijo Frederico, su padre murió cuando él era joven y su madre lo abandonó.
Fuera de la corte, la hermana de Finch, Dominica Finch, dijo que Barriss obtuvo lo que se merecía, pero que también quiere ver a la policía responsable. La familia de Finch ha demandado a la ciudad de Wichita y a los oficiales involucrados. La policía dijo que el oficial que disparó a Finch pensó que estaba buscando una pistola porque movió una mano hacia su cintura. Los fiscales se negaron a acusar al oficial.
El fiscal de distrito del condado de Sedgwick, Marc Bennett, defendió esa decisión.
“Soy muy comprensivo con la familia Finch, pero al final del día mi determinación tiene que estar en lo que la ley permite”, dijo Bennett.
La acusación de Barriss en Wichita consolidó otros casos federales que se habían presentado en su contra en California y el Distrito de Columbia que involucraban llamadas y amenazas similares. Bennett también dijo el viernes que iba a retirar los cargos estatales, incluyendo homicidio involuntario, porque Barris sería conseguir más tiempo en prisión de los cargos federales de lo que podía conseguir en un tribunal estatal.
El FBI reconoció a Swatting como una amenaza emergente ya en 2008, señalando que se había convertido en un lugar común entre los jugadores.
“Esperamos que esto envíe un fuerte mensaje sobre los golpes, que es una práctica juvenil y sin sentido”, dijo a los periodistas el fiscal federal Stephen McAllister. “Nos gustaría ponerle fin a esto dentro de la comunidad de jugadores y en cualquier otro contacto. Golpear, como he dicho antes, no es una broma “.
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