Un adolescente que juega en la consola Xbox One, sin saberlo, gastó más de $ 13,000 en juegos, en un periodo de unos 13 meses utilizando la tarjeta de crédito de sus padres y, como resultado, no podrán recibir reembolso. Los padres del adolescente creían que habían inhabilitado las compras en el juego sin aprobación y, por lo tanto, no estaban supervisando activamente la tarjeta de crédito asociada con los estados de cuenta de su cuenta de banco. Debido a la política firme de Xbox de solo dar 14 días para los reembolsos, la familia está oficialmente endeudada con múltiples facturas.
Según el medio NBC de Nueva York y los padres del adolescente, no hay indicios de que este adolescente simplemente se fuera de compras y ahora está tratando de salirse con la suya. Más bien, los padres creen que su hijo “presionó repetidamente un botón mientras intentaba ingresar a los juegos más rápido”. Los padres creyeron que habían habilitado las herramientas de límite de compra de Xbox One y que de otra manera tenían un sistema donde su hijo le preguntaría si quería alguna información. compras de juegos.
“Supongo que no funcionó o tal vez fue en un juego y no en el siguiente juego que se agregó en el store. Probablemente hay muchas cosas que podríamos haber hecho o deberíamos haber hecho de manera diferente, pero el hecho de que sucedió es realmente aterrador “.
En cuanto a por qué las compras no se detectaron mes a mes, los padres dicen que tenían pagos automáticos establecidos en su tarjeta de crédito y, por lo tanto, no estaban revisando los estados de cuenta. Finalmente, cuando obtuvieron los pagos, los reportaron como un fraude a su compañía de tarjeta de crédito. La investigación de fraude duró meses, haciendo imposible cualquier reembolso a través de la política de 14 días de Microsoft.
El juego o los juegos en los que el adolescente gastó dinero no se reveló, aunque “entrar en los juegos más rápido” implica un juego basado en rondas de esperas como Fortnite o PlayerUnknown’s Battlegrounds.
Existe la posibilidad de que este adolescente supiera exactamente lo que estaban haciendo. No sería la primera vez que un jugador joven compra algunos V-Bucks, o muchos V-Bucks, y luego lo juega como un accidente cuando sus padres preguntan cómo sucedió.
Pero, sea lo que sea, sucedió y ahora los padres se enfrentan a la cruda realidad de saldar la exorbitante suma de US$13,000,00 Dolares. Mala experiencia para los estos padres, sin duda. Esperamos que al menos, durante un tiempo no le permitan jugar al jovencito, como un merecido castigo.
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