La empresa europea de protección de datos NOYB ha interpuesto una demanda legal contra Ubisoft. La denuncia se basa en la preocupación por las prácticas de recopilación de datos de Ubisoft y la exigencia de una conexión a internet incluso para disfrutar de juegos de un solo jugador.
NOYB, con sede en Austria y dedicada a la defensa de los derechos digitales, ha tomado el caso de un aficionado de Far Cry Primal que solicitó a Ubisoft información sobre los datos que la empresa había recogido sobre él. La firma legal argumenta que Ubisoft ha incumplido las normativas del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), lo que podría acarrearle una multa considerable de hasta 92 millones de euros, equivalente al cuatro por ciento de su facturación anual.
Fundada por el activista de la privacidad Max Schrems, conocido por su labor en la revelación de transferencias de datos personales de Europa a Estados Unidos para programas de vigilancia, NOYB se centra en la defensa de la privacidad de los usuarios.
Según Ubisoft, los datos recopilados se limitaban a información básica como el inicio y la duración de las sesiones de juego y el momento del cierre. Sin embargo, NOYB alega que un análisis de los datos reveló hasta 150 conexiones a servidores externos en un lapso de diez minutos, calificando esta actividad como una «recopilación secreta de datos». Respecto a la conexión en línea obligatoria, Ubisoft justificó este requisito como una medida para verificar la propiedad del juego al inicio. NOYB rebate este argumento, señalando que al haber adquirido el juego a través de Steam, la verificación podría realizarse a través de dicha plataforma sin necesidad de iniciar sesión adicionalmente en una cuenta de Ubisoft.
La denuncia de NOYB subraya que el RGPD establece que la recopilación de datos solo debe realizarse si es estrictamente necesaria, considerándose ilegal en caso contrario. Además, critica que la opción de jugar sin conexión a través de Ubisoft Connect aún requiere una conexión inicial.
El soporte técnico de Ubisoft, al discutir el caso con el usuario afectado, indicó que la aceptación del Acuerdo de Licencia de Usuario Final (EULA) y la Política de Privacidad del juego implicaba el consentimiento para la recopilación de datos sobre los hábitos de juego y el uso del producto mediante herramientas de análisis de terceros, así como datos de inicio de sesión y navegación para la operación y seguridad de sus servicios.
En última instancia, el futuro inmediato para Ubisoft pasa por responder a estas graves acusaciones y, potencialmente, por adaptar sus prácticas para alinearse con las regulaciones europeas. Para la industria en su conjunto, este caso subraya la relevancia de la transparencia y la justificación en la recopilación de datos, así como la necesidad de encontrar un equilibrio entre los intereses comerciales y los derechos de privacidad de los consumidores.