Twitch vuelve a ajustar sus normas para frenar la sexualización en la plataforma. Esta vez, la medida apunta a una práctica reciente que consistía en usar partes del propio cuerpo como pantalla verde. A partir del 29 de marzo, se prohíbe “el contenido que se centre en zonas íntimas del cuerpo durante un periodo prolongado”. Esto incluye glúteos, ingles y pechos.
Twitch argumenta que esta actualización busca adaptarse a la evolución del contenido en la plataforma y garantizar que las normas sean claras para la comunidad. La plataforma reconoce que las normas se actualizan cuando es necesario para reflejar los cambios en el comportamiento de los usuarios.
La decisión se produce en respuesta a la tendencia de algunos streamers de usar su cuerpo como pantalla verde para superponer imágenes o vídeos. La práctica comenzó con la streamer Morgpie, quien a principios de marzo superpuso vídeos de YouTube y partidas de Fortnite sobre su propio cuerpo como una pantalla en transmisiones de Twitch.
Esta práctica ha generado una controversia entre Twitch y los streamers. Algunos streamers critican a la plataforma por ser reactiva y no anticiparse a estas nuevas estrategias. Argumentan que Twitch siempre va un paso por detrás y que estas soluciones temporales no son efectivas.
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El caso de Morgpie es solo un ejemplo de la compleja relación entre Twitch y los streamers. La plataforma busca mantener un equilibrio entre la libertad creativa y la protección de su comunidad. Sin embargo, esta búsqueda del equilibrio parece ser una batalla constante
