El actor Tom Holland, famoso por su papel como Spider-Man en las películas de Marvel, compartió una anécdota curiosa en una entrevista para la revista Men’s Health. Relató que, en una ocasión, mientras se encontraba de compras en un supermercado de Los Ángeles, presenció una pelea entre dos personas y decidió intervenir.
Según el relato de Holland, la pelea se estaba desarrollando justo detrás de él. Sin dudarlo, se acercó a los involucrados con la intención de separarlos. El actor describió cómo, al momento de intervenir y sujetar a uno de los hombres, notó que este lo reconoció de inmediato. Holland intuyó que el hombre, a pesar de su enojo, se vio influenciado por su imagen pública como Spider-Man, como si pensara: «Estoy muy enojado, pero Spider-Man me está diciendo que me calme«. Este reconocimiento y la posterior reacción del hombre lograron disipar la tensión y detener la pelea.
Esta anécdota resalta cómo la fama y la imagen de superhéroe que proyecta Holland a través de su personaje han trascendido la pantalla, influyendo incluso en situaciones reales. El actor, conocido por su cercanía y amabilidad, demostró una vez más su disposición a ayudar y a mediar en situaciones conflictivas, utilizando su popularidad de una manera positiva.
Además de esta anécdota, Holland también compartió detalles sobre cómo maneja su vida pública. Mencionó que, si bien disfruta de actividades cotidianas como ir de compras, prefiere evitar eventos públicos no obligatorios, ya que su presencia suele generar un gran revuelo. Para asistir a eventos como obras de teatro, por ejemplo, toma precauciones como reservar con anticipación y coordinar con el lugar para asegurar un acceso discreto y evitar aglomeraciones de fans.
Al final, Tom Holland aprendió que el poder de la fama sirve para hacer actos responsables.