Telegraph compara los videojuegos con las drogas, según es un pasatiempo injustamente demoníaco

La asociación de comercio de videojuegos del Reino Unido dice que el reciente artículo de The Telegraph sobre los juegos como un “opioide espiritual” “demoniza injustamente” a quienes lo disfrutan.

Los videojuegos han vuelto a ser criticados por sus supuestas cualidades adictivas y destructivas.  En un artículo del 3 de agosto, el periódico británico The Telegraph comentó sobre una declaración de los medios estatales chinos que llamaban a los videojuegos “opio espiritual“.

The Telegraph elaboró ​​la idea, advirtiendo sobre los juegos como una posible “pandemia” digital.

Una respuesta reciente de la asociación de comercio de videojuegos del Reino Unido argumenta que The Telegraph tergiversó los efectos de los videojuegos y “demoniza injustamente” a quienes juegan como una parte saludable de sus vidas.

The Telegraph no es el primero en hacer tal declaración sobre los videojuegos.

En junio de 2020, el popular podcaster Joe Rogan dijo que los juegos de azar eran un “problema real” y una pérdida de tiempo.Y en febrero de 2021, un legislador de Illinois intentó ilegalizar las ventas de Grand Theft Auto después de un aumento en los robos de autos.

El artículo de The Telegraph se centra en gran medida en el testimonio de la escritora de ficción Abi Silver sobre la experiencia de su hijo menor con los videojuegos, particularmente con el popular juego Battle Royale Fortnite.

Silver dijo que estaba “sorprendida” de que los juegos “no estén regulados”. Su libro más reciente trata sobre una celebridad de los videojuegos de YouTube enjuiciada por el asesinato de un psiquiatra anti-juegos.

En una declaración a VGC, la asociación de comercio de videojuegos del Reino Unido, Ukie, señaló el efecto positivo que los videojuegos pueden tener para los jugadores, diciendo que The Telegraph:

“demoniza injustamente a los 37 millones de personas en el Reino Unido que encuentran que los juegos son una fuente relajante de entretenimiento saludable”.

VGC señaló que varias de las estadísticas en el artículo de The Telegraph eran engañosas, diciendo que “socava los esfuerzos basados ​​en la evidencia para apoyar a la muy pequeña cantidad de personas que necesitan ayuda para administrar el juego”.

Por ejemplo, The Telegraph afirmó que 86 millones de personas podrían tener un trastorno relacionado con el juego clasificado por la OMS, una cifra que representa el 3% de los 2.900 millones de jugadores en todo el mundo.

Sin embargo, según The Guardian a través de VGC, solo 56 personas en el Reino Unido buscaron ayuda para la adicción a los videojuegos entre enero y mayo de 2021.

VGC también dijo que las afirmaciones de Silver sobre la falta de regulación del Reino Unido sobre los videojuegos son “técnicamente incorrectas”.

Además señaló que la industria está “en deuda con los organismos de calificación legalmente exigibles, las leyes de protección de datos y del consumidor” y más.

Finalmente, mientras que The Telegraph se centró en los efectos dañinos de la adicción a la pantalla, especialmente en las mentes en desarrollo, VGC señaló que parecía colocar exclusivamente a los videojuegos como la fuente del problema, descartando otros factores potenciales como la televisión.

Los deseos de Silver y otros padres de mantener seguros a sus hijos son ciertamente comprensibles, pero este tipo de representación unilateral podría ser potencialmente dañino para la comunidad que representa.

Durante la pandemia de COVID-19, los videojuegos se han convertido en una fuente principal de interacción social en medio de los pedidos globales para quedarse en casa, algo que Silver reconoció en el artículo de The Telegraph.

A medida que la variante Delta asoma la cabeza, es probable que las personas continúen participando en la actividad que disfrutan para mantenerlos conectados con sus comunidades.