La película de Demon Slayer: Infinity Castle ha superado todas las expectativas, convirtiéndose en un fenómeno global. Tras arrasar en la taquilla japonesa, ahora está batiendo marcas en Estados Unidos, con un fin de semana de estreno que alcanzó los 70 millones de dólares, posicionándose como el debut más exitoso de cualquier película de anime o internacional en territorio norteamericano.
El filme ya ha dejado atrás el récord que mantenía Pokémon: The First Movie desde hace casi tres décadas, y ha superado a todas las entregas anteriores de Demon Slayer, incluyendo a Mugen Train, que hasta ahora ostentaba el título de película de anime más taquillera con casi 500 millones de dólares recaudados. Infinity Castle ya acumula 353 millones a nivel mundial y apunta a destronar a Mugen Train muy pronto.
En Japón, la cinta ha establecido nuevos hitos: mejor estreno en un solo día, mejor fin de semana de apertura y segundo lugar en la historia del cine japonés, solo detrás de Mugen Train. Además, ha desplazado a Spirited Away de Hayao Miyazaki como la segunda película más taquillera del país.
Basada en el arco del Castillo Infinito del manga de Koyoharu Gotouge, la historia continúa justo después de la cuarta temporada del anime, con Tanjiro, los Hashira y el resto del Cuerpo de Cazadores atrapados en la fortaleza demoníaca donde se ocultan Muzan Kibutsuji y los demonios de la Luna Superior. Esta es la primera de tres películas que cerrarán la saga principal.
Con una puntuación del 96 % en Rotten Tomatoes y elogios por su animación impecable y narrativa cargada de tensión emocional, Infinity Castle no solo está haciendo historia en taquilla, sino también en el corazón de los fans.