Microsoft ha llevado a cabo el día de hoy importantes recortes de personal dentro de su división de videojuegos, según un memorándum interno enviado a sus empleados por Phil Spencer, el jefe de Xbox. El estudio King, conocido por Candy Crush, ha sido el más afectado; sin embargo, los despidos se extienden a otras áreas del negocio de los juegos, incluyendo, oficinas de Bethesda en Londres.
En su mensaje a la plantilla, Spencer no especificó el número exacto de afectados, pero señaló que «cualquier cambio organizacional será comunicado por sus líderes de equipo en los próximos días«.
En un memorándum interno, Spencer explicó que estos movimientos buscan «terminar o disminuir el trabajo en ciertas áreas» y «eliminar capas de gestión para aumentar la agilidad y la efectividad». Aseguró que, aunque las decisiones son difíciles y se producen en un momento de récord de jugadores y juegos, son necesarias para «priorizar las oportunidades más sólidas» y garantizar el éxito futuro.
Spencer enfatizó que la decisión no refleja el talento o la dedicación del personal afectado, y que Microsoft ofrecerá paquetes de indemnización, cobertura de salud y recursos para la búsqueda de empleo. Además, animó a los empleados afectados a explorar otras vacantes dentro de Microsoft Gaming, donde sus solicitudes recibirán prioridad.
Este movimiento de Microsoft busca consolidar su posición en el mercado de los videojuegos, priorizando áreas clave para un crecimiento sostenible a largo plazo, aunque implique un difícil ajuste para parte de su fuerza laboral.