La empresa de pagos Xsolla, conocida por colaborar con estudios de videojuegos, está a punto de revolucionar la forma en que los jugadores adquieren contenido digital. Pronto, los usuarios en Estados Unidos podrán pagar microtransacciones como DLCs, pases de batalla o skins en cuotas sin intereses cada 15 días, o incluso en plazos mensuales para compras superiores a 50 dólares.
Este sistema, similar al «compra ahora y paga después» de servicios como PayPal o Amazon, busca facilitar el acceso a microtransacciones. Sin embargo, no estará disponible para todos, ya que los interesados deberán superar un test de elegibilidad financiera que evalúa su solvencia. Detrás de esta aparente flexibilidad en cuotas hay un negocio redondo para Xsolla y sus socios, especialmente considerando el gasto recurrente en microtransacciones en juegos como Fortnite o GTA Online.
Pero no todo son ventajas. La filial de Xsolla, Affirm, aplica una Tasa Anual (APR) de hasta 26.25%, lo que podría elevar el costo real de las compras. Por ejemplo, un desembolso de 50 dólares a tres meses terminaría costando 53.03 dólares.
La medida de poder pagar en cuotas ha reavivado el debate sobre las microtransacciones, ya criticadas por su impacto en la economía de los jugadores. Mientras las editoras celebran una nueva forma de monetización, la comunidad cuestiona si este modelo, que normaliza el endeudamiento por contenido virtual, realmente beneficia a los usuarios o simplemente explota su deseo de personalización inmediata.
En un mercado donde el gasto en cosméticos ya roza lo excesivo, esto podría estar cruzando una línea delicada entre consumo y disfrute.